Con la llegada de Miguel Polo Rosero comienza la sacudida de la Corte Constitucional de Colombia

La Corte Constitucional de Colombia, a la vanguardia de Am¨¦rica Latina, se prepara para un cambio sustancial. Con una trascendental decisi¨®n pendiente sobre la reforma pensional, el mayor logro entre las atascadas transformaciones sociales que promete el Gobierno de Gustavo Petro, Miguel Polo Rosero releva desde este mi¨¦rcoles a Antonio Jos¨¦ Lizarazo. Es el primero de los cuatro nuevos magistrados que le cambiar¨¢n el rostro en este 2025 al alto tribunal de nueve miembros, que ha jugado un papel crucial para la democracia colombiana por m¨¢s de 30 a?os. Una considerable sacudida en unos pocos meses.

La preciada Corte no es ajena a las tempestades. Tras su hist¨®rico fallo sobre el aborto, que lo despenaliz¨® hasta la 24? semana a principios de 2022, fue duramente cuestionada por el entonces presidente, el conservador Iv¨¢n Duque, en uno de muchos ejemplos de choques con los Ejecutivos. El tema de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo es ilustrativo de un largo camino. En Colombia, muchas libertades individuales han avanzado a golpe de sentencias de la Corte, nacida de la Constituci¨®n Pol¨ªtica de 1991. M¨¢s de un observador la ha considerado m¨¢s de avanzada que la propia sociedad, aunque los problemas jur¨ªdicos que se le presentan no siempre tienen una carga ideol¨®gica o pol¨ªtica tan fuerte.

Con el aborto, al igual que con otras discusiones que provocan choques de valores, como la eutanasia o los derechos de parejas del mismo sexo para casarse o adoptar, la Corte ha instado al Congreso a legislar al respecto en m¨¢s de una ocasi¨®n. Ante la inacci¨®n de los legisladores, que suelen esquivar los temas espinosos, ha vuelto a pronunciarse gracias a nuevas demandas. Ahora mismo, adem¨¢s del examen a la reforma pensional, debe pronunciarse sobre el estado de conmoci¨®n interior que declar¨® el Gobierno en el arranque del a?o para atender la enorme crisis humanitaria ¨Cy de seguridad¨C en la regi¨®n del Catatumbo, fronteriza con Venezuela. La Corte, entre muchas otras labores, puede anular decretos que emita el Ejecutivo en estados de excepci¨®n como este, por vicios de fondo o de forma que tengan que ver con su constitucionalidad.

Sus decisiones suelen agitar de cuando en cuando el debate p¨²blico, pero la Corte Constitucional no es monol¨ªtica. Varias camadas de magistrados le han ido dando forma en distintos periodos. Solo a lo largo de este 2025, el Senado de la Rep¨²blica tendr¨¢ la ¨²ltima palabra para escoger el reemplazo de otros tres magistrados, en momentos en que las cortes se han convertido en un contrapeso del presidente.

¡°Aunque Petro inici¨® su mandato reafirmando su compromiso con la independencia judicial, su relaci¨®n con las altas cortes se ha deteriorado¡±, advierte un an¨¢lisis de las tensiones entre las ramas del poder de la consultora Colombia Risk Analysis. La ausencia del presidente en la posesi¨®n de dos magistrados de las altas cortes en 2022, en el primer semestre de su mandato, fue percibido como un desaire y marc¨® el inicio de esa relaci¨®n tensa. La Constitucional, por otra parte, ha tomado decisiones que han afectado directamente las iniciativas de Gobierno, como la anulaci¨®n de partes sensibles de la reforma tributaria o del Plan Nacional de Desarrollo.

De acuerdo con la Constituci¨®n, que busca un tribunal plural y diverso, el Senado escoge a cada nuevo magistrado a partir de ternas que tienen distintos or¨ªgenes. Tres de ellas corresponden al presidente ¨CPetro ya present¨® una, de la que sali¨® escogido Vladimir Fern¨¢ndez, y podr¨¢ presentar otra m¨¢s¨C, tres a la Corte Suprema de Justicia y las tres restantes al Consejo de Estado. Ese dise?o institucional tiende a instalar algunos magistrados m¨¢s cercanos a las visiones pol¨ªticas y jur¨ªdicas de los presidentes, ternados por ellos, y otros m¨¢s cercanos a las visiones de las otras altas cortes. Los periodos de ocho a?os se han ido moviendo, debido a las renuncias de algunos antes de concluir su periodo.

El dise?o de la elecci¨®n ha servido para el prop¨®sito de que sea una corte diversa, pues todas las ramas del poder p¨²blico participan, apuntan los constitucionalistas. Aunque no ha asegurado a la diversidad de g¨¦nero, ¨¦tnica o regional a la que podr¨ªa aspirar, en t¨¦rminos generales ha funcionado. A lo largo de su historia, las posturas m¨¢s conservadoras y m¨¢s liberales han podido convivir y dar lugar a una jurisprudencia consistente. Las decisiones ante las acciones de tutela, en las que las personas buscan la protecci¨®n inmediata de sus derechos fundamentales, suelen ser m¨¢s progresistas, mientras que las de constitucionalidad, producto de demandas ciudadanas contra las leyes, suelen ser m¨¢s conservadoras. En un pa¨ªs presidencialista, el mandatario de turno suele dejar una impronta en la Corte, y no solamente en los magistrados que postula.

¡°Es importante prestarle atenci¨®n a los procesos de selecci¨®n, porque la Corte Constitucional toma decisiones trascendentales en la vida del pa¨ªs¡±, enfatiza Esteban Hoyos Ceballos, decano de la Escuela de Derecho de la Universidad EAFIT, en Medell¨ªn. Aboga por una mayor transparencia y califica como problem¨¢tico que los ¨²ltimos presidentes hayan ternado a sus secretarios jur¨ªdicos ¨Centre ellos Petro, con Vladimir Fern¨¢ndez¨C o a personas muy cercanas, m¨¢s all¨¢ de sus credenciales como juristas. De los tres magistrados que faltan por escoger en 2025, uno corresponde a otra terna de Petro y los dos restantes a la Corte Suprema de Justicia. ¡°La preocupaci¨®n de la Corte Suprema debe ser postular a juristas id¨®neos para ocupar el cargo, m¨¢s que ahondar en la tensi¨®n o hacer frente a las pol¨ªticas de Gobierno¡±, advierte Hoyos al apelar a la colaboraci¨®n arm¨®nica entre las ramas del poder p¨²blico, que contempla la propia Constituci¨®n.