Apreciado se?or Gatto
Apreciado se?or Gatto:He reflexionado sobre la conversaci¨®n que mantuvimos previa al estreno de Beatrice di Tenda y que la edici¨®n barcelonesa de este diario public¨®. Perm¨ªtame ahora que sea yo quien, bajo la presi¨®n del oficio, manifieste mis propios puntos de vista.
Dijo usted que la Beatrice constitu¨ªa el eslab¨®n, durante largo tiempo ignorado, entre Bellini y el primer Verdi, aquel que, estirando generosamente, podr¨ªamos hacer llegar hasta la trilog¨ªa popular. Efectivamente, el tratamiento t¨ªmbrico y r¨ªtmico de la orquesta, se?alan nuevos y rom¨¢nticos tiempos que van a consolidarse con t¨ªtulos como Il corsaro, Simon Boccanegra o Macbeth.
Para m¨ª, se?or Gatto, escucharle fue un aut¨¦ntico placer de dioses. Usted ya nos hab¨ªa hablado de la extrema dificultad que suponen en Bellini las pausas, los silencios, las notas no escritas. Pues bien, no me precio de haberlo entendido en la vastidad de matices que usted introdujo, pero s¨ª que capt¨¦, cut¨¢neamente al menos, la densidad de trabajo impl¨ªcita en aquellos momentos. Y tambi¨¦n apreci¨¦ su extremo refinamiento en el control de las din¨¢micas Y en los precisos cambios de tiempo. La orquesta le sigui¨® como hechizada y el hechizo lleg¨® al p¨²blico, si no muy abundante, s¨ª extremadamente receptivo.
Beatrice dei Tenda
De Vincenzo Bellini. Cecilia Gasdia, Raquel Pierotti, Vincenzo La Seola y Lorenzo Saccomani en los principales papeles. Direcci¨®n esc¨¦nica: G-iuseppe de Tomasi. Orquesta y coro del Gran Teatro del Liceo, dirigidos por Armando Gatto, Barcelona, 20 de marzo.
Los cantantes se introdujeron en la sinton¨ªa del foso. Cecilia Gasdia estuvo espl¨¦ndida, ¨¢gil en la voz, de soberbio fraseo, y concentrada en el gesto, llenando con autoridad esos momentos de vac¨ªo que tanto le preocupan. La mezzosoprano Raquel Pierotti se mantuvo muy en su papel, no siempre grato. A Lorenzo Saccomani, bar¨ªtono que substituy¨® a Leo Nucci cabe quiz¨¢ desearle una mayor presencia, tanto vocal como esc¨¦nica, pero, dadas las circunstancias, creo que se movi¨® dentro de un nivel correcto. En cuanto a Vincenzo La Scola, felicitarle por su preciosa voz y desearle en el futuro los menos sustos posibles como el del Rigoletto lice¨ªsta ¨²ltimo.
Ya ve, se?or Gatto, creo ser objetivo si le digo que a los que asistimos a la representaci¨®n del viernes pasado nos dej¨® contentos. Gracias y hasta su pr¨®xima visita.
Atentamente.
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