Decenas de empresarios vascos pagan a ETA para comprar su seguridad
Algunas decenas, quiz¨¢ centenares, de empresarios, industriales y comerciantes que residen en el Pa¨ªs Vasco han pagado o pagan todav¨ªa cientos de millones por el llamado impuesto revolucionario, con la intenci¨®n de comprar su seguridad a ETA Militar, seg¨²n revelan los documentos incautados por la polic¨ªa francesa en la empresa Sokoa de Hendaya (Francia). Gran parte de las v¨ªctimas de la extorsi¨®n consultados por este peri¨®dico han confirmado de una u otra manera su contribuci¨®n econ¨®mica a la organizaci¨®n terrorista.
Los empresarios explican que no hay defensa posible frente a las amenazas de un grupo al que consideran un verdadero poder f¨¢ctico en Euskadi, e insisten en la incapacidad del Estado y de la polic¨ªa para proteger a quienes padecen la extorsi¨®n, por lo que se creen obligados a satisfacer las exigencias econ¨®micas como ¨²nica garant¨ªa para salvar sus vidas.
El impuesto revolucionario, seg¨²n revelan los testimonios de los forzados contribuyentes de ETA, funciona como una p¨®liza de garant¨ªa de por vida. La organizaci¨®n terrorista no pretende conseguir aportaciones econ¨®micas regulares. Negocia con cada v¨ªctima una determinada cantidad, que puede liquidarse a plazos, durante varios a?os. A cambio, el extorsionado obtiene la seguridad impl¨ªcita de que nunca m¨¢s ser¨¢ molestado y de que no se encuentra entre las v¨ªctimas potenciales de un secuestro.
Tambi¨¦n los rescates de los secuestros se pagan a plazos, despu¨¦s de que el reh¨¦n ha sido liberado por ETA o incluso cuando lo ha rescatado la polic¨ªa. Este ¨²ltimo es el caso de Saturnino Orbegozo, secuestrado por ETA Pol¨ªt¨ªco-Militar y rescatado nor ha Guardia Civil, y de Juan Pedro Guzm¨¢n, capturado por ETA Militar y liberado por la Polic¨ªa Nacional. Cuando Orbegozo v Guzm¨¢n se encontraban ya en libertad, ETA Militar ingres¨® un mill¨®n de pesetas de la familia del primero y 50 millones de la del segundo.
El pago relativo a Juan Pedro Guzm¨¢n hab¨ªa quedado comprometido antes de su liberaci¨®n, seg¨²n han confirmado dos personas que intervinieron en las gestiones para conseguir su libertad. Estas dos personas tuvieron que firmar un escrito de aval ante ETA Militar, en el que garantizaban con sus vidas el pago de la millonaria deuda pendiente.
Los papeles incautados en Sokoa se refieren sobre todo a peque?os y medios empresarios, con negocios vulnerables y dif¨ªcilmente trasladales del Pa¨ªs Vasco. No se cita a profesionales con elevados ingresos econ¨®micos y grandes empresas, que, en algunos casos, han cedido tambi¨¦n al chantaje. Las fichas de ETA contienen datos sobre do icilios y tel¨¦fonos de los interesados. Una de las personas que aparece mencionada con mayor contribuci¨®n econ¨®mica es Jos¨¦ Luis Baqu¨¦, industrial de Durango.
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