La Iglesia y EE UU interceden a favor de Almeyda y los presos pol¨ªticos
La Iglesia cat¨®lica en Chile intercedi¨® ayer -cuatro d¨ªas antes de que aterrice en Santiago el Papa y su comitiva- por el dirigente socialista Clodomiro Almeyda y el movimiento de protesta de los presos pol¨ªticos. A estas gestiones hay que a?adir, entre otras, las del embajador de Estados Unidos en Chile, Harry Barnes, que, aunque evit¨® pronunciarse sobre el caso particular de Almeyda -que se halla confinado tras su vuelta del exilio a Chile-, dijo que no es partidario del exilio, porque vulnera los derechos humanos.
El obispo Francisco Jos¨¦ Cox, organizador de la visita papal, expres¨® su alegr¨ªa porque Almeyda "est¨¦ de nuevo en su tierra", y dijo que espera que pueda permanecer en Chile. Cox pidi¨® que se ponga fin al exilio, "porque ya se ha visto que es bastante ineficaz".
Un grupo de ex dirigentes de la Unidad Popular que estuvo detenido con Almeyda en el campo de concentraci¨®n de Isla Dawson despu¨¦s del golpe militar de 1973 se organiz¨® para visitarle en el lugar de confinamiento, Chile Chico, situado a unos 1.400 kil¨®metros al sur de Santiago.
El partido socialista que encabeza Almeyda hizo un llamamiento para el apoyo a su "inclaudicable decisi¨®n" de permanecer en Chile, en tanto que la fracci¨®n socialista que sigue la l¨ªnea de Ricardo N¨²?ez, de tendencia moderada, pidi¨® la libertad inmediata "del compa?ero Clodomiro Almeyda".
Doce presos, miembros del Frente Patri¨®tico Manuel Rodr¨ªguez (FPMR), iniciaron ayer su d¨ªa n¨²mero 31 de huelga de hambre para exigir un juicio justo ante tribunales imparciales y que se les reconozca el estatuto de presos pol¨ªticos reconocido por las convenciones internacionales. En el movimiento participan unos 400 presos pol¨ªticos de uno y otro sexo y de todos los penales del pa¨ªs. Treinta y dos de ellos iniciaron en la noche del pasado jueves una huelga de hambre seca, sin ingerir ni siquiera l¨ªquidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.