Jean-Marcel Bouguereau

Jean-Marcel Bouguereau es periodista, tiene 41 a?os y un ¨²nico peri¨®dico en su historial, Lib¨¦ration, en el que ocupa el puesto de director adjunto. Bouguereau es el n¨²mero dos de Serge July. ?l es quien hace funcionar la m¨¢quina d¨ªa a d¨ªa. Antes de la fundaci¨®n de Lib¨¦ration hizo mucha prensa, pero de otro tipo: peri¨®dicos estudiant¨ªles en los tiempos de la revuelta de mayo y sindicalistas en los primeros a?os setenta. "Pertenezco a la generaci¨®n del mayo del 68, pero no he militado nunca en ning¨²n partido. Era un sin etiqueta activo e independiente", asegura en una conversaci¨®n telef¨®nica.

En los a?os cruciales Bouguereau era uno de los enlaces del sindicato estudiantil Uni¨®n Nacional de Estudiantes Franceses (UNEF) con el extranjero. Las actividades desarrolladas entonces, justo con poco m¨¢s de 20 a?os, son ya historia, y como historia narrada aparecen en G¨¦n¨¦ration. Los a?os de ensue?o, que cuenta la peripecia de la promoci¨®n de j¨®venes franceses que primero levantaron las barricadas de mayo y luego levantaron otras cosas, Lib¨¦ration, por ejemplo.El pasado mi¨¦rcoles, 18 de marzo, Bouguereau se convirti¨® en protagonista de una noticia a causa de otro libro, titulado 72 bachilleres. En el libro, el n¨²mero dos de Lib¨¦ration ofrec¨ªa la correspondencia recibida a su nombre y escrita por un grupo de 22 j¨®venes de un liceo de Ly¨®n.

Le preguntaban sobre el peri¨®dico, sobre la actualidad, y le contaban sus gustos, lecturas, opiniones y dificultades escolares.

El director adjunto, rompiendo el car¨¢cter privado de las cartas, decidi¨® publicar algunos extractos. Bouguereau jam¨¢s vio a sus j¨®venes corresponsales, pero habl¨® varias veces con su profesora de franc¨¦s, visit¨® la escuela y recibi¨® infinitas promesas de un encuentro. Siempre infructuosamente. En el momento de mayor encanto, lanzado el libro ya, una duda empez¨® a corroer al periodista.

En el programa Apostrophes, de Bernard Pivot, surgi¨® la temida pregunta: ?y si todo es un montaje? Por lo que parece, Lib¨¦ration se puso en seguida en marcha. Se comprobaron nombres, se pregunt¨® al instituto y se indag¨® a fondo sobre el caso. El resultado lo proporcion¨® el propio peri¨®dico.

El director, Serge July, firmaba un peque?o billete donde dec¨ªa: "Lib¨¦ration, en sus ediciones del 11 de diciembre de 1986, cuando terminaba el movimiento estudiantil, public¨® un 'Diario de huelga de una clase de Ly¨®n'. (...) Se trataba de cartas dirigidas a Jean-Marcel Bouguereau por 22 bachilleres lioneses. Estas letras, que quer¨ªan traducir las vivencias de los estudiantes, son falsas. No entra en los usos de Lib¨¦ration dar como verdaderos documentos que no lo son. Nuestro oficio nos obliga a asegurar su autenticidad. Esta regla no debe sufrir ninguna excepci¨®n. Pedimos a nuestros lectores que nos excusen por su publicaci¨®n".

Bouguereau contaba, al lado, toda la historia. La historia de una chica de 27 a?os, excelente observadora, capaz de inventar una historia y de aguantar la ficci¨®n mediante aut¨¦nticas actuaciones teatrales.

Bouguereau, a pesar de la plancha periodista, toma las cosas deportivamente. "Tiene un aspecto de suceso extraordinario y otro realmente lamentable, como fallo period¨ªstico", dice. A pesar del gol que le ha metido la muchacha, el director adjunto de Lib¨¦ration no ha querido revelar su nombre y la llama ¨²nicamente Melle. B.