La democracia guatemalteca, amenazada

Una ola de violencia, provocada sobre todo por la delincuencia com¨²n, y la crisis econ¨®mica sacuden a Guatemala, hasta hacer peligrar la consolidaci¨®n democr¨¢tica, a los 14 meses de la llegada al poder de un Gobierno elegido libremente, tras m¨¢s de 30 a?os de dictadura. El presidente, el democristiano Vinicio Cerezo, denuncia intentos desestabilizadores de grupos extremistas. El ministro de Gobernaci¨®n, Juan Jos¨¦ Rodil, reconoce el desvalimiento en que se encuentra la polic¨ªa y pide ayuda internacional para crear una fuerza policial capaz de afrontar con m¨¦todos democr¨¢ticos y eficacia la ola de cr¨ªmenes.

Las noticias en el telediario Siete D¨ªas, de la televisi¨®n de Guatemala, transmiten una sensaci¨®n de crisis. El presentador habla primero de "asesinatos, robos y asaltos" y dice que en las ¨²ltimas 24 horas en la capital se han producido ocho asesinatos y que contin¨²an los casos de desaparecidos.Seguidamente, se informa de que el Ministerio de Agricultura ha autorizado la importaci¨®n de grano b¨¢sico (ma¨ªz, arroz y fr¨¦jol), que constituye la base de la alimentaci¨®n popular de los guatemaltecos. Sigue el telediario con una cr¨®nica sobre la penuria de agua en las colonias pobres de la capital.

La ¨²ltima cr¨®nica del bloque de informaci¨®n nacional se refiere a la dif¨ªcil situaci¨®n de 20 familias de repatriados que regresaron de M¨¦xico tras haber pasado cuatro a?os fuera de Guatemala, de donde hab¨ªan salido v¨ªctimas de la violencia pol¨ªtica y la represi¨®n del Ej¨¦rcito.

Al final del bloque de informaci¨®n nacional la impresi¨®n que queda es que en Guatemala el Gobierno democr¨¢tico hace aguas por todas partes.

El presidente Cerezo explica que "si los medios de comunicaci¨®n quieren dar esa visi¨®n del pa¨ªs tienen derecho a hacerlo", pero, a?ade, "hay que ver las otras partes". Reconoce, sin embargo, Cerezo que existe en el pa¨ªs un intento de "desestabilizaci¨®n y de manchar la imagen del Gobierno".

El ministro de la Gobernaci¨®n, Juan Jos¨¦ Rodil, reconoce que la violencia en Guatemala es el resultado de la herencia de un pasado de 30 a?os, cuando se petrific¨® un modelo social donde "hay una minor¨ªa que lo tiene todo y una inmensa mayor¨ªa marginada". Afirma Rodil que en Guatemala no hubo un cambio revolucionario, sino un proceso evolutivo: "El modelo social es fundamentalmente el mismo". A?ade el ministro: "Ser¨ªa angelista (sic) y mentir¨ªa el que piense que, por la instauraci¨®n de un nuevo Gobierno va a acabarse con las violaciones a los derechos hurnanos". Pero asegura categ¨®rico: "Este Gobierno ya no es socio institucional de la violencia" ejercida desde el poder.

El nuevo Gobierno se encontr¨® con una polic¨ªa de 10.000 hombres que apenas sab¨ªan leer y escribir, con sueldos que no superaban las 16.000 pesetas mensuales y dedicados a la m¨¢xima corrupci¨®n con un objetivo primordial en su trabajo: conseguir mordidas. Uno de los primeros actos del nuevo Gobierno democr¨¢tico fue la disoluci¨®n del tenebroso Departamento de Investigaciones T¨¦cnicas (DIT), al que se atribuye buena parte de los asesinatos y desapariciones en la dictadura. La disoluci¨®n del DIT lanz¨® a las calles a cientos de asesinos sin empleo, armados y que s¨®lo hab¨ªan aprendido un oficio: torturar y matar.

El ministro Rodil cuenta que, recientemente, un ¨ªntimo amigo suyo desde los d¨ªas de la infancia fue asesinado por un ex polic¨ªa del DIT. El presunto asesino qued¨® libre en pocas semanas por falta de pruebas.

Deficiencias

Pregunta Rodil qu¨¦ se puede hacer con los 25 investigadores criminales con que cuenta la polic¨ªa para hacer frente a los 1.000 muertos por arma de fuego y 700 por arma blanca que se produjeron el a?o pasado. El ministro afirma que no tienen un laboratorio forense; en la polic¨ªa no hab¨ªa ni una sola persona con t¨ªtulo universitario y ni siquiera sab¨ªan utilizar las huellas dactilares en las investigaciones.Por estas deficiencias, los detenidos salen casi inmediatamente a la calle por falta de pruebas. Con el r¨¦gimen democr¨¢tico las leyes exigen que se demuestre la culpabilidad de los acusados. De los 30.000 detenidos en 1986, el 95% sali¨® de nuevo a la calle por falta de pruebas en menos de tres semanas. Un 85% de esos 30.

El Gobierno dem¨®crata cristiano quiere poner en marcha un plan de seguridad ciudadana e incluye una reforma del procedimiento penal. Esto no corrige el problema fundamental: la injusta estructura social. Seg¨²n Rodil, hace 30 a?os la sociedad guatemalteca se pod¨ªa dividir en tres tercios. Uno de extrema pobreza, uno de pobreza y uno que viv¨ªa bien, en el que se inclu¨ªan los inmensamente ricos. Hoy d¨ªa, dos tercios viven en una situaci¨®n de extrema pobreza, y s¨®lo un tercio vive dignamente.