Recta final, con comedia australiana y un extra?o 'western' brit¨¢nico

La pen¨²ltima jornada de la secci¨®n oficial del festival de cine de Madrid present¨® una agradable comedia australiana titulada Malcolm y un aparatoso western brit¨¢nico titulado Straight to hell, de Alex Cox. Tanto esta como las restantes secciones del Imagfic, dedicadas a la obra de jerry Lewis como director, al cine de Alan Rudolph, al¨²ltimo cine espa?ol, al homenaje a Cary Grant y a la alemana especialista en cine de animaci¨®n Lotte Reiniger, ofrecen un balance muy positivo, tanto en la calidad media de las pel¨ªculas como en la respuesta del p¨²blico de esta octava edici¨®n del festival madrile?o.

El cine australiano, que est¨¢ en alza y lleva a cada festival significativo alguna pel¨ªcula casi siempre interesante, ha tra¨ªdo a Imagfe Malcolm, de Nadia Tass, una curiosa y agradable comedia de tintes negros, que cuenta una h¨ªstoria policiaca desde un ¨¢ngulo in¨¦dito: un hamp¨®n que acoge en su casa a un hombre marginado incapacitado para la vida social: pero dotado de una imaginaci¨®n mec¨¢nica genial, que le permite urdir ingenios sorprendentes para los atracos de su patr¨®n.La pel¨ªcula no rompe moldes, pero da una dimensi¨®n nueva a algunos moldes viejos. Tiene encanto, est¨¢ narrada con fluidez y soltura y excelentemente interpretada, por lo que responde bien a la buena calidad media de esta edici¨®n de Imagfic, donde hubo un n¨²mero considerable de filmes aceptables y pocos inaceptables.

La segunda pel¨ªcula oficial de esta pen¨²ltima jornada es la brit¨¢nica Straight to Hell, un aparatoso esquema de western aplicado a una. historia de g¨¢nsteres de hoy. El filme est¨¢ rodado ¨ªntegrarnente en el desierto de Almer¨ªa, que fue escenario de tantos westerns italianos y espa?oles en los a?os sesenta.

Desmelenamiento

Decir qu¨¦ es lo que cuenta esta desmelenada obra es poco menos que imposible. Los acoritecimientos, todos sangrientos y casi todos con una variante artificiosa de humor negro, se agolpan en un argumento donde no cabe ni una aguja de tan repleto como est¨¢ de sucesos o de ficciones de tales.No es un buen filme. Al director se le va la pel¨ªcula precisamente por donde ¨¦sta parece ir en camino m¨¢s seguro, que es el del desbordamiento, pero ¨¦ste, a medio metraje, se convierte en arbitrariedad.