Occidente y Gorbachov

El l¨ªder sovi¨¦tico Gorbachov toma decisiones en materia de pol¨ªtica exterior y hace proposiciones en cuestiones de desarme con una rapidez que no les permite recuperar el aliento a sus interlocutores. La reacci¨®n de Occidente ante esta celeridad es la esperada: pluralista. Las mayores diferencias se detectan entre las posiciones alemana y francesa. En Par¨ªs reina la certidumbre de que Gorbachov mantiene inalterados los eternos afanes de poder de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, sobre todo el deseo de convertirse en la fuerza hegem¨®nica en Europa, aunque ahora trata de conseguirlo con medios m¨¢s flexibles. Sin embargo, en Bonn tiene m¨¢s partidarios la opini¨®n de que la Uni¨®n Sovi¨¦tica ha comenzado realmente una nueva pol¨ªtica econ¨®mica e interior que se aplica a los asuntos relativos a la pol¨ªtica exterior.Todos aquellos que desconf¨ªan de la nueva l¨ªnea iniciada desde Mosc¨² recuerdan con nostalgia los tiempos en que Gromiko decid¨ªa la pol¨ªtica exterior del Kremlin y contestaba con su consabido niet a toda propuesta que le llegaba de Occidente. Alguno de ¨¦stos piensa que se puede poner en pr¨¢ctica cierto tipo de gromikismo y bloquear las iniciativas y propuestas sovi¨¦ticas. Pero esto es impensable, dado que los Gobiernos occidentales perder¨ªan el cr¨¦dito de sus electores. Sin embargo, los que creen realmente en el cambio operado en la URSS defienden la idea de "ayudar a Gorbachov".

, 16 de abril