Vecinos de Hortaleza defienden la convivencia con los gitanos del barrio

Unas 2.000 personas, vecinos de Hortaleza, que celebraron una asamblea el jueves, defendieron la convivencia con las familias gitanas de la unidad vecina? de absorci¨®n (UVA) de Hortaleza y centraron el conflicto en el caso de una familia, los Flores Mendoza, a los que rechazan por su condici¨®n de distribuidores de droga. El mi¨¦rcoles, cientos de vecinos pidieron la expulsi¨®n de los gitanos a ra¨ªz de que miembros de la familia en cuesti¨®n hirieran gravemente a dos personas.

Tambi¨¦n la concejala del distrito, Pilar Garc¨ªa Pe?a, neg¨® ayer que en el barrio existiera un sentimiento racista hacia los gitanos. La familia Flores Mendoza, afirm¨® ayer la concejala, ya cre¨® grandes problemas de orden p¨²blico hace un a?o, y se marcharon de la vivienda, aunque volvieron a los dos meses y la ocuparon de nuevo sin autorizaci¨®n. Si hay que expulsar a alguien, termin¨® la concejala, ser¨¢ por incivilizados, no por ser gitanos.En la asamblea celebrada el jueves hablaron, adem¨¢s mujeres de las Madres contra la Droga. Los asistentes coincidieron en que no existe racismo contra los gitanos, y que la manifestaci¨®n, la barricada y las exigencias de expulsi¨®n de los gitanos ocurridas tras los incidentes del mi¨¦rcoles eran contra la citada familia por ser distribuidores de droga en la zona.

Un portavoz de la asamblea declar¨® ayer que dos miembros de la familia Flores fueron detenidos hace un par de semanas, en el marco de la llamada Operaci¨®n Primavera, porque se les incaut¨® drogas, dinero, joyas y armas, pero fueron puestos en libertad pocos d¨ªas m¨¢s tarde, tras pagar una fianza de dos millones de pesetas, seg¨²n se coment¨® en el barrio. Durante los des¨®rdenes del mi¨¦rcoles, se vio a la polic¨ªa sacar dos fusiles de la vivienda.

Por otra parte, las dos personas heridas por miembros de los Flores Mendoza, evolucionan favorablemente.