G¨¦nesis
Seg¨²n todos los indicios, la ingenier¨ªa gen¨¦tica ya ha entrado en competencia directa con Dios. Hasta hace poco, ?ste ten¨ªa la exclusiva de la vida. Quiero decir que Dios cre¨® al hombre y a los dem¨¢s animales. Se sac¨® de la manga los prototipos de cada especie y durante una larga era de inocencia jug¨® con ellos, combin¨¢ndolos entre s¨ª. Un d¨ªa, Dios bostez¨®, y tal vez aburrido de su invento dej¨® que aquellos monstruos poblaran la Tierra a su aire, sin esperanza; pero con el tiempo algunas de esas criaturas llegaron muy lejos y hoy repiten la haza?a del G¨¦nesis, no en medio de la carnosa floresta del Para¨ªso, sino rodeadas de tubos de ensayo. En ciertos laboratorios de Norteam¨¦rica los investigadores de la vida cruzan genes de animales distintos y sacan nuevos modelos, conjugan mol¨¦culas dispares y de semejante f¨®rmula se derivan engendros animados, los cuales toman una existencia propia. De una lagartija fecundada de alacr¨¢n sale otro bicho primigenio. De un conjunto de c¨¦lulas humanas amasadas con semen de mono emerge ya la figura de un ser extra?o que nunca pas¨¦ por la mente de Dios. Est¨¢ muy cerca el momento sagrado en que del esperma de un ejecutivo alem¨¢n anidado en el ¨²tero de una chimpanc¨¦ babuina surgir¨¢ el verdadero superhombre.En su inmensa bondad, Dios se olvid¨® de patentar la creaci¨®n del ser humano y de otros animales, pero ahora los ingenieros gen¨¦ticos ese detalle no lo omiten. Cuando fabrican un prototipo de ser vivo corren al registro de patentes y marcas para inscribirlo r¨¢pidamente a su nombre, y desde ese instante el engrendro reci¨¦n nacido y todos sus derivados les pertenecen, son de su exclusiva propiedad y econ¨®micamente se hallan para siempre a su disposici¨®n., Otro g¨¦nesis germina ahora en los laboratorios de Norteam¨¦rica, y los creadores modernos, remedando a Yahv¨¦, est¨¢n dispuestos a lanzar al mercado una serie de monstruos que llenar¨¢n la Tierra, pero ¨¦stos tampoco podr¨¢n olvidar a su amo. En ellos, el sentido de la culpa ser¨¢ sustituido por la ley m¨¢s dura de patentes y marcas.
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