?Qui¨¦n me compra un mexicano?
ALFREDO RELA?O El Madrid anda metido en problemas. Es muy probable que hoy sufra la clausura de su estadio, consecuencia del vandalismo de los ultrasur. Un fallo de su gerente coloca al club en la necesidad de repetir una asamblea en la que sac¨® adelante, contra la oposici¨®n de un sector, una rentabil¨ªsima operaci¨®n de canje de terrenos con la Comunidad Aut¨®noma. Camacho fue operado ayer. Y, adem¨¢s de todo eso, Beenhakker, en el banquillo.
Pero con todo, quiz¨¢ lo peor sea el embrollo en tomo a Hugo S¨¢nchez. El jugador mexicano, llevado por una leg¨ªtima ambici¨®n profesional, quiso marcharse al Inter a medirse con Maradona en el f¨²tbol italiano y a ganar mucho m¨¢s dinero.
Lo intent¨® a trav¨¦s de una pirueta dif¨ªcil, con el Decreto 1006 como trampol¨ªn. Se asesor¨® de gente ligada al Atl¨¦tico, y el saldo de la operaci¨®n es que el Madrid tiene una crisis y Hugo ni tiene contrato con el Inter ni parece que vaya a tenerlo.
?Y qu¨¦ hacer ahora con Hugo? La afici¨®n no le va a perdonar f¨¢cilmente su actitud, entendida por el socio como una proclamada deslealtad. Al deterioro de su imagen han contribuido no poco directivos y compa?eros de plantilla, que si nunca han hecho abiertas declaraciones contra ¨¦l, s¨ª le han criticado, y mucho, sotto voce. Y ha contribuido el propio Hugo con su forma de moverse durante esta crisis: contratando como abogado al vicepresidente del Atl¨¦tico, mintiendo, mostr¨¢ndose indeciso, bajando en su rendimiento...
Total, que lo que era una brillante figura, un goleador en racha, es ahora un saldo que el club necesitar¨ªa quitarse de encima. Es dif¨ªcil imaginar un futuro madridista de Hugo, que queda para los restos marcado con el sello de la traici¨®n. Pero al Madrid le resulta dif¨ªcil venderlo a un precio acorde con la figura que era hasta que empez¨® todo esto, no s¨®lo porque hay pocos clubes en el mundo con dinero para comprarlo, sino porque los que hay saben que el Madrid est¨¢ interesado en vender. La actitud de cualquiera que desee fichar a Hugo no es la de un comprador, sino la de quien se ofrece a una transacci¨®n: yo te compro una estrella y te pago tanto; pero como te quito un problema, me devuelves cuanto. Con el Inter no hay acuerdo. ?Lo habr¨¢ con alguno?
El Madrid parece haberse desenvuelto bien hasta ahora en la crisis simplemente porque se ha mantenido firme en su postura, ha emplazado al jugador en Magistratura y ha conseguido que ¨¦ste se acobardara. Pero tambi¨¦n la situaci¨®n del club es desairada. En el problema se ha dejado alg¨²n jir¨®n de su prestigio -?de cu¨¢ndo alguien puede desear algo m¨¢s que jugar en el Madrid?- y s¨®lo lo habr¨¢ resuelto de verdad si consigue una improbable reinserci¨®n de Hugo en el club o si encuentra un comprador que pague un precio digno. Ambas cosas son muy dif¨ªciles.
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