Encuentro en Argelia

LA ENTREVISTA celebrada entre el rey Hassan II y el presidente Chadli Benyedid en presencia del rey Fahd, de Arabia Saud¨ª, ha sido acogida con satisfacci¨®n en los medios internacionales, y en ciertos casos, con sorpresa. La ruptura entre Marruecos y Argelia se prolonga desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. En 1983, Hassan II y Benyedid se entrevistaron en la misma localidad en la que tuvo lugar el encuentro del lunes pasado, pero sin resultados apreciables.En los ¨²ltimos tiempos, la construcci¨®n del sexto tramo del muro fortificado. marroqu¨ª en el S¨¢hara, que bordea la frontera con Mauritan¨ªa, suscit¨® el temor de una extensi¨®n de las hostilidades que enfrentan a las tropas marroqu¨ªes con el Frente Polisario. Y ante la inquietud manifestada por Mauritan¨ªa, el presidente argelino visit¨® dicho pa¨ªs para garantizarle su apoyo en cualquier eventualidad. Por a?adidura, en el terreno pol¨ªtico, las acusaciones mutuas entre Rabat y Argel se hab¨ªan agriado y multiplicado. As¨ª, la recepci¨®n del Frente Polisario en el Consejo Nacional Palestino -impuesta por presi¨®n argelina- fue considerada como una ofensa por Hassan II. Frente a ese deterioro de las relaciones, la entrevista entre el presidente argelino y el rey de Marruecos representa en s¨ª misma un gesto hacia la distensii¨®n.

Una serie de rasgos subraya diferencias sustanciales entre la reciente cumbre de Akild Lufti y la de 1983. En primer lugar, hay que destacar la presencia del rey Fahd y el papel activo asumido por ¨¦l esforz¨¢ndose por acercar los puntos de vista de Rabat y, Argel. En otro sentido, no cabe explicar por razones de protocolo la presencia, al lado del presidente argelino, de una figura como Cherif Messadia, n¨²mero dos del FLN. M¨¢s bien parece una forma de responsabil¨ªzar en cuestiones de gran alcance a una organizaci¨®n que tiende a adoptar posiciones radicales.

Otro hecho importante, que no se dio en 1983, es que los dos jefes de Estado hayan aprobado un comunicado "conjunto". Aunque breve, precisa que ¨¦stos "han decidido continuar los encuentros entre los dos pa¨ªses hermanos para encontrar soluci¨®n a los problemas existentes", y ello es esperanzador. En cuanto al conflicto del S¨¢hara, causa esencial del enfrentamiento entre Rabat y Argel, es imposible saber por el momento si se han acercado las posiciones. La nota hecha p¨²blica por el Frente Polisario, con cr¨ªticas a la ayuda que Arabia Saud¨ª presta a Marruecos, denota cierta inquietud ante la reuni¨®n y los comentarios argelinos posteriores a la cumbre siguen defendiendo las tesis m¨¢s favorables al Frente Polisario.

En resumen, los esfuerzos del rey Fahd, iniciados en marzo con un viaje a Rabat y Argel, han dado ciertos resultados; no son espectaculares, pero encierran posibilidades. La cumbre de Akib Lufti ha creado la expectativa de nuevos contactos para abordar los desacuerdos, y ello ser¨¢ ¨²til para ese proceso de unidad del mundo ¨¢rabe que el rey Fahd desea plasmar en una reuni¨®n de jefes de Estado en la capital de ?rabia Saud¨ª. Si se afianza un clima m¨¢s fluido entre Rabat y Argel, los efectos ser¨¢n positivos para la estabilidad de la zona y de suma importancia para un pa¨ªs que, como Espa?a, est¨¢ directamente interesado en que mejoren las relaciones entre los pa¨ªses del Magreb.