La posibilidad de una victoria electoral nacionalista en Malta hace subir la temperatura pol¨ªtica
La posibilidad de una victoria nacionalista en las elecciones del s¨¢bado ha hecho subir la temperatura pol¨ªtica en Malta a unos extremos que tienen como contraste el orgullo de los habitantes de este peque?o archipi¨¦lago mediterr¨¢neo por una atradici¨®n democr¨¢tica heredada de los brit¨¢nicos, y que hasta ahora ha sido escr¨²pulosamnete y respetada. La violencia , que ha punteado de incidentes la campa?a, es ahora para muchos malteses una amenaza real suscitada por el temor de que los elementos m¨¢s radicales del Partido Laborista no est¨¦n dispuestos a entregar el poder. Un enviado especial asisti¨® a la campa?a electoral.
En Malta se abierto un tenso comp¨¢s de espera hasta que se conozcan los resultados electorales . El escrutinio se inici¨® ayer bajo proteccion militar en Hal Far, un antiguo cuartel brit¨¢nico en la costa sur. M¨¢s del 96% de los inscritos acudieron a las urnas.Con una previsi¨®n que la situaci¨®n real permite considerar exagerada, los comercios han cerrado en su mayor parte y muchos ciudadanos han acaparado alimentos para varios d¨ªas. El primer ministro, el laborista Carmelo Mifsud Bonmci, ha insistido en que todo est¨¢ bajo control y en que su partido est¨¢ perfectamente preparado para respetar la Constituci¨®n y asegurar la normalidad democr¨¢tica entregando el poder si el veredicto de las urnas le resulta adverso.
Los nacionalistas recuerdan que, ya en 1981, les fue arrebatada la victoria, a pesar de obtener el 50,9% de los votos. Es ¨¦sta una situaci¨®n que no puede repetirse, ya que una reciente enmienda constitucional establece que el partido que obtenga el 50% m¨¢s uno de los votos, obtendr¨¢ autom¨¢ticamente mayor¨ªa de esca?os en el Parlamento.
El jefe de la oposici¨®n, Edward Fenech Adami, ha presentado unos incidentes en Zejtung, cerca de La Valetta, como s¨ªntoma de la gravedad de1a amenaza. En esta plaza fuerte laborista se produjo el 30 de noviembre del a?o pasado un grave incidente en el que decenas de nacionalistas resultaron heridos y en el que, seg¨²n Adami, los provocadores contaron con la pasividad e incluso la colaboraci¨®n de la polic¨ªa.
En el d¨ªa de la votaci¨®n tres colegios electorales fueron invadidos seg¨²n el dirigente opositor por energ¨²menos del Partido Laborista. La comisi¨®n, electoral admite s¨®lo el robo de nueve certificados de voto. Fenech Adami se ha reservado el derecho de impugnar los resultados en Zejtung.
Los incidentes producidos en la jornada de reflexi¨®n fueron de escasa importancia, pero el silencio forzoso de todos los medios informativos en ese d¨ªay en el de la votaci¨®n hizo que el boca a boca magnificase la gravedad de los hechos. El s¨¢bado y el domingo, la situaci¨®n parec¨ªa normal en La Valetta y los barrios residenciales y portuarios de su entorno, mientras los turistas aprovechaban que el term¨®metro estaba alto para tostarse junto al mar y llenar terrazas y restaurantes.
Lo que est¨¢ en juego -aparte de un giro hacia Occidente forzosamente limitado por el estatuto de neutralidad incorporado a la Constituci¨®n- es el desmantelamiento de una estructura de poder puesta en pie por el laborismo en sus 16 a?os de Gobierno. Los nacionalistas enarbolan la bandera de la reconciliaci¨®n, pero entre los laboristas abundan quienes temen la revancha.
Parece impensable un golpe de mano contra el veredicto de las urnas, aunque grupos aislados de algunos reductos laboristas puedan provocar incidentes. En todo caso el pragmatismo de este pa¨ªs de comerciantes terminar¨¢ muy probablemente por imponerse y las 50.000 armas de caza en poder de los malteses seguir¨¢n emple¨¢ndose tan solo para lo que casi es un deporte nacional: matar p¨¢jaros.
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