El tribunal rechaza preguntar a Ir¨¢n e Irak si el s¨ªndrome t¨®xico caus¨® bajas en sus ej¨¦rcitos
El tribunal del juicio de la colza ha denegado la petici¨®n del ahogado acusador Arturo Garc¨ªa Hern¨¢ndez, quien de forma ir¨®nica reclam¨® la semana pasada que se solicitara a los Gobiernos de Ir¨¢n e Irak informaci¨®n sobre las bajas en sus ej¨¦rcitos a causa del s¨ªndrome t¨®xico. Esta petici¨®n se produjo despu¨¦s de que el ahogado Jes¨²s Castrillo plantease una bater¨ªa de preguntas a su defendido, Ram¨®n Alabart, en las que suger¨ªa que el origen del s¨ªndrome t¨®xico fueron unos experimentos de guerra bacteriol¨®gica realizados en Espa?a para una posterior aplicaci¨®n en las dos naciones en conflicto.
Los tres magistrados hicieron p¨²blica ayer una amplia resoluci¨®n. Entre otras cuestiones, autorizaban nuevos careos entre varios procesados; fijaban el orden definitivo de declaraci¨®n de los acusados, y denegaban la petici¨®n de dos letrados -Arturo Garc¨ªa y Doris Benegas-, quienes solicitaban que a trav¨¦s del tribunal se reclamase a los Gobiernos de Ir¨¢n e Irak la lista de bajas ocasionadas en los ej¨¦rcitos respectivos como consecuencia del s¨ªndrome t¨®xico.Seg¨²n la hip¨®tesis sostenida por la defensa de los principales procesados, las armas qu¨ªmicas y bacteriol¨®gicas, fabricadas en Espa?a en connivencia con Estados Unidos, se experimentaron en Almer¨ªa antes de enviarlas a los dos pa¨ªses en guerra; y el experimento "se les fue de las manos", de ah¨ª el inter¨¦s de la Administraci¨®n de ocultar la causa del envenenamiento.
El letrado Arturo Garc¨ªa, apoyado despu¨¦s por Doris Benegas, solicit¨® en aquella sesi¨®n, en tono abiertamente ir¨®nico, que se pidiera la relaci¨®n de personas afectadas por el s¨ªndrome t¨®xico en aquellos pa¨ªses.
"Quisiera solicitar", dijo, "una documentaci¨®n que pudiera aportarse por v¨ªa diplom¨¢tica de los Gobiernos de Ir¨¢n o de Irak para que aportaran una relaci¨®n de personas que pudieren estar afectadas por el s¨ªndrome t¨®xico en aquel pa¨ªs, con los informes cl¨ªnicos de que dispusieren, tanto ellos, Naciones Unidas, a trav¨¦s de los cascos azules, o Cruz Roja internacional".
Pruebas pertinentes
El tribunal deneg¨® ayer la solicitud en una resoluci¨®n -tampoco exenta de iron¨ªa- con el siguiente texto en lo concerniente a ese punto: "Hasta que no aparezca la pertinencia a que se refieren los art¨ªculos 24 de la Constituci¨®n y 659 de la ley de Enjuiciamiento Criminal, el tribunal no estima oportuno hacer uso del art¨ªculo 729.2 de la ley de Enjuiciamiento Criminal para recabar los datos interesados por las acusaciones A-36 y A-21 respecto a los Gobiernos de ciertos pa¨ªses asi¨¢ticos".
Estos art¨ªculos se refieren a que todas las personas tienen derecho a utilizar en su defensa los medios de prueba pertinentes; y el tribunal interpreta que de momento no es pertinente pedir a Ir¨¢n e Irak una relaci¨®n de bajas que -parece evidente- no se han producido mediante ese sistema, pese al ¨¦xito del supuesto experimento.
No obstante, el abogado defensor Jos¨¦ Mar¨ªa Serret se opuso a la petici¨®n de los dos acusadores por entender que tal cuesti¨®n "es totalmente irrelevante, dado que, al estar prohibida la guerra qu¨ªmica por las convenciones internacionales, ninguno de estos Gobiernos va a admitir y confesar que la utiliza". Los acusadores entienden que, sin embargo, cada pa¨ªs s¨ª podr¨ªa culpar al enemigo de emplearlas, caso de existir enfermos del s¨ªndrome t¨®xico.
EI tribunal acord¨® ayer nuevos careos para esta semana: entre Enric Salom¨® (due?o de Aceites Salom¨®, de Reus) y Agust¨ªn Baviera (de Aceites Valencia, de la capital levantina), y entre Fernando Bengoechea (copropietario de Rapsa, de San Sebasti¨¢n) y Ram¨®n Alabart, propietario de Alabart Hermanos, de Reus. Igualmente, el tribunal solicit¨® a Juan Miguel Bengoechea, hermano de Fernando, que aporte el estado de cuentas de sus relaciones comerciales con el intermediario Jorge Pich.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Caso Gescartera
- Armas biol¨®gicas
- Investigaci¨®n m¨¦dica
- Responsabilidad civil
- Jes¨²s Castrillo
- Cascos azules
- Productos adulterados
- Contactos oficiales
- Cruz Roja
- Mediaci¨®n internacional
- S¨ªndrome t¨®xico
- Contagio
- Ir¨¢n
- Colza
- Guerra Ir¨¢n-Irak
- Armas qu¨ªmicas
- Fraudes
- Irak
- Transmisi¨®n enfermedades
- Intoxicaci¨®n alimentaria
- Seguridad alimentaria
- Enfermedades raras
- Control calidad
- Intoxicaci¨®n
- Proceso paz