Croissier fue acusado de ocultar la verdad por no aclarar ventas de armas a pa¨ªses en guerra

El ministro de Industria, Luis Carlos Croissier, fue acusado ayer por diputados de la oposici¨®n de "marear la perdiz", "tenebrismo" y de "ocultar la verdad" durante su comparecencia en la Comisi¨®n de Industria del Congreso. Croissier habl¨® inicialmente durante casi dos horas, pero la mayor parte de su intervenci¨®n la dedic¨® a explicar la situaci¨®n de crisis de la industria de defensa, cuya mejora ,"exige", coment¨®, "de unos mercados suficientemente amplios". El ministro pidi¨® "un m¨ªnimo consenso" en este terreno, pero la oposici¨®n exigi¨® informaci¨®n previa. Croissier dijo que se han producido ?desviaciones", pero no reconoci¨® que se hayan vendido armas a pa¨ªses embargados, como Ir¨¢n o Irak.

Para Croissier hay que pasar de la actual "industria de armas" a una "industria de defensa", acomodando la producci¨®n a las necesidades de los ej¨¦rcitos; afirm¨® que, por su vocaci¨®n no nuclear, Espa?a debe basar su defensa en un armamento convencional "que garantice la superioridad en cualquiera de los posibles escenarios". Para ello, argument¨®, s¨®lo cabe recurrir a las importaciones -lo que implica una "profunda dependencia log¨ªstica"- o a la autosuficiencia, "que nunca ser¨¢ total".El Gobierno, explic¨® el ministro, ha optado por la segunda f¨®rmula, lo que exige la existencia de amplios mercados". "Exportar armas", se?al¨®, es "absolutamente necesario para mantener la viabilidad de la industria". A?adi¨® que Espa?a controla el 1,3% del comercio exterior de armas -seis veces menos que Francia y la mitad que Italia- y precis¨® que la pol¨ªtica de exportaciones es "tremendamente dura y restrictiva".

Inform¨® que la Junta Reguladora del Comercio Exterior autoriz¨® en 1983 ventas valoradas en 107.000 millones de pesetas, mientras que en 1986 se dieron licencias para operaciones por valor de 48.055 millones de pesetas. Precis¨¦ que la legislaci¨®n espa?ola es m¨¢s dura que en el resto de Europa e hizo dos anuncios: que en breve se elaborar¨¢ una legislaci¨®n para sancionar a quienes no cumplan las normas sobre exportaciones, y que se modificar¨¢ la normativa sobre el funcionamiento de la citada junta interministerial.

Se refiri¨® a posibles "desviaciones" de las armas que salen de Espa?a y dijo: "Las hay. Creo que las hay". Sin embargo a?adi¨®: "Pero no podemos extender la lista de pa¨ªses embargados hasta el infinito" por sospechas que pueda haber.

Informaci¨®n suficiente

Concluy¨® su intervenci¨®n diciendo que el Parlamento recibe "un nivel de informaci¨®n'suficiente" y que, aunque "siempre ser¨¢ importante" el papel que debe jugar el comercio exterior, el Gobierno respeta los embargos y, no obstante, extremar¨¢ las medidas de control.

Las intervenciones de los diputados de la oposici¨®n constituyeron un aut¨¦ntico varapalo a Croissier. Luis Mardones dijo que no se puede "ir a ciegas" al consenso porque no hay "transparencia informativa". El comunista Enrique Curiel se dirigi¨® a Croissier con estas palabras: "Nos ha intentado dar una larga cambiada". Dijo Curiel que Marruecos es un pa¨ªs en guerra con el Frente Polisario y, sin embargo, se le siguen vendiendo armas, y que "es dif¨ªcil aportar m¨¢s datos sobre la venta de armas espa?olas a Ir¨¢n", operaciones "autorizadas de facto por el Gobierno". El ministro le respondi¨® que Marruecos no figura en la lista de pa¨ªses embargados.

Juan Carlos Guerra Zunzunegui, del PDP, asegur¨® que existe "un fraude" en desviaciones de armas y que no se explica c¨®mo el Gobierno no lo puede controlar. "O lo que ser¨ªa peor, que el Gobierno no lo supiera, porque entonces ser¨ªa que el Gobierno no gobernaba". "Para marear la perdiz y no decir la verdad, no se viene al Parlamento", afirm¨®.

Jos¨¦ Antonio Trillo, de AP, compar¨® a Croissier con los sufridores del programa televisivo Un, dos, tres, y Jos¨¦ Ram¨®n Caso, del CDS, como hab¨ªa hecho Curiel, aport¨® nuevos datos de ventas de armas a pa¨ªses en guerra, a Sur¨¢frica y a Chile. ?Su presencia ha sido un ejemplo de desinformaci¨®n, intoxicaci¨®n y manipulaci¨®n", dijo Caso refiri¨¦ndose al ministro.

En su segunda intervenci¨®n, Croissier asegur¨® que no exist¨ªan expedientes sancionadores contra las empresas exportadoras porque se hab¨ªa comprobado que la documentaci¨®n era correcta, y que, por ejemplo, Siria hab¨ªa certificado que las armas enviadas a este pa¨ªs en febrero de 1986 no hab¨ªan sido desviadas a Ir¨¢n. "Es rabiosamente imposible", dijo el ministro, ir m¨¢s all¨¢ en las investigaciones que ha hecho el Gobierno con algunos pa¨ªses implicados, como Siria o Jordania.