Klaus Barbie se reuni¨® en Espa?a en varias ocasiones con el l¨ªder de CEDADE
Klaus Barbie, el ex oficial de las SS que est¨¢ siendo juzgado en Ly¨®n, estuvo en Espa?a varias veces en los a?os sesenta y setenta, fundamentalmente para visitar a su hijo, que resid¨ªa en Barcelona, en momentos en que los grupos sionistas y la polic¨ªa francesa le buscaban por todo el mundo. El carnicero de Ly¨®n mantuvo contactos en Espa?a con algunos antiguos dirigentes y ex oficiales del III Reich refugiados en el pa¨ªs. En Barcelona, Barbie se entrevist¨® con Jorge Mota, fundador y dirigente del C¨ªrculo Espa?ol de Amigos de Europa (CEDADE), que manten¨ªa relaciones personales y profesionales con su hijo. En uno de sus desplazamientos, Barbie se atrevi¨® a trasladarse a Francia, donde visit¨® la tumba de Jean Moulin, el jefe de la resistencia, a quien ¨¦l mismo hab¨ªa detenido durante la ocupaci¨®n alemana y que fue torturado hasta la muerte.
Existe constancia de por lo menos dos estancia de Klaus Barbie, el carnicero de Ly¨®n, en Espa?a, en los a?os sesenta y setenta. En ambas ocasiones, coincidiendo con visitas a su hijo que resid¨ªa en Barcelona bajo la identidad falsa de Klaus Geor Altmann -el mismo apellido que le encubr¨ªa a ¨¦l-, se entrevist¨® con Jorge Mota, fundador del grupo neonazi CEDADE. Entre ambos surgi¨® una estrecha relaci¨®n", seg¨²n Mota. Barbie se interes¨® por las actividades pol¨ªticas de la organizaci¨®n ultra y por las publicaciones que editaba.La primera estancia de Klaus Barbie padre en Barcelona fue en 1966, aproximadamente un a?o despu¨¦s de que se instalara en la ciudad su hijo. En aquella ¨¦poca Barbie era buscado activamente por las organizaciones sionistas, utilizaba su identidad falsa y, evidentemente, no desvel¨® a Jorge Mota su verdadera personalidad.
A pesar de la edad que les separaba -33 a?os-, Barbi y Mota establecieron una amistad y pusieron en marcha algunas relaciones de car¨¢cter pol¨ªtico, como lo demuestra el hecho de que poco tiempo despu¨¦s, cuando el carnicero de Ly¨®n regres¨® a Bolivia, dos militantes de CEDADE se desplazaran a ese pa¨ªs. El ex capit¨¢n de la Gestapo les hosped¨® y les consigui¨® trabajo como vendedores de libros y en una empresa de seguros.
Las relaciones de Barbie y los militantes neonazis de CEDADE no constituyeron un hecho aislado. Otras personas de ideolog¨ªa afin, como Ernesto Mil¨¢, muy conocido en los med¨ªos ultraderechistas catalanes, fue a Bolivia y permaneci¨® cerca de dos a?os trabajando como asesor del Ej¨¦rcito de ese pa¨ªs. A Mil¨¢, que se autodefine siempre como un "intelectual de la extrema derecha", se le relaciona con diversos atentados perpetrados en Europa por la Internacional Negra, y ha sido detenido por la polic¨ªa espa?ola en varias ocasiones. Ernesto Mil¨¢ ha reconocido a este peri¨®dico que mantuvo contactos con Barbie en La Paz.
La 'Kameradenschaft'
En uno de sus viajes, Klaus Barbie estuvo en Madrid y se entrevist¨® con Otto Skorzeny, uno de los oficiales predilectos de Adolf Hitler. Skorzeny, que viv¨ªa en la capital espa?ola bajo protecci¨®n especial del general Franco y del almirante Carrero Blanco, hab¨ªa sido el jefe del comando alem¨¢n que consigui¨® liberar a Mussolini de su cautiverio en el Gran Sasso, en el norte de Italia. Estaba considerado por los nazis como un h¨¦roe nacional y gozaba del prestigio de ser uno de los personajes m¨¢s importantes de la Kameradenschaft, la asociaci¨®n de antiguos combatientes nazis.
Quienes han rastreado el paso de Barbie por Espa?a no descartan la posibilidad de que en sus contactos con Skorzeny -antiguo teniente coronel de las S S- tambi¨¦n participase la esposa de ¨¦ste, llse Luthje, acusada en 1985, desde Estados Unidos, de organizar el resurgimiento de grupos nazis en Europa. Seg¨²n fuentes policiales, en 1985 llse continuaba en Espa?a dedicada a los negocios (una empresa constructora en las Baleares, una compa?¨ªa de transportes en Valencia y algunas oficinas de importaci¨®n y exportaci¨®n).
A cara descubierta
En 1974, nueve a?os despu¨¦s del primer viaje de Barbie a Catalu?a, efectu¨® una nueva visita a su hijo. Y volvi¨® a ver a Mota, esta vez en una imprenta que el joven Altmann hab¨ªa abierto en las cercan¨ªas de Igualada, a unos 50 kil¨®metros de Barcelona. En aquel momento ya se hab¨ªa desvelado la verdadera personalidad del huido, y Barbie no tuvo inconveniente en explicar minuciosamente al dirigente de CEDADE algunos detalles de su historial pol¨ªtico y militar.
Seg¨²n Mota, Barbie le desminti¨® haber tenido algo que ver con el exterminio de jud¨ªos, y le asegur¨® que su tranquilidad de conciencia era lo que le permit¨ªa viajar por toda Europa sin problemas. Tambi¨¦n le explic¨® que sent¨ªa una gran admiraci¨®n hacia el l¨ªder de la resistenc¨ªa francesa, Jean Moulin, y le desvel¨® que hab¨ªa visitado discretamente su tumba para depositar sobre la l¨¢pida un ramo de flores.
Mota y Barbie continuaronsu relaci¨®n en los a?os siguientes por la v¨ªa epistolar. Existen cartas de Klaus Barbie al l¨ªder de CEDADE que prueban sus v¨ªnculos personales e ideol¨®gicos. En una de ellas, el primero hace referencia a una visita familiar que hab¨ªa efectuado a Montserrat. Barbie dec¨ªa en ese escrito que la atm¨®sfera que se respiraba en el monasterio era "misteriosa y wagneriana", y dec¨ªa haber quedado "profundamente impresionado" por lo que hab¨ªa visto. Mota recuerda que, junto a Montserrat, entre sus temas privados de conversaci¨®n figur¨® la ¨®pera Parsifal, que les ocup¨® una larga conver saci¨®n pues ambos se precian de ser expertos wagnerianos. En las cartas de Klaus Barbie hay otras referencias a Catalu?a, siempre en t¨¦rminos elogiosos, pero Mota guarda un herm¨¦tico silencio sobre el resto del contenido de su correspondencia.
El hijo de Barbie
Jorge Mota no recuerda con exactitud en qu¨¦ momento conoci¨® a Klaus Geor Altmann, el hijo de Barbie, que lleg¨® a Barcelona por primera vez en 1965, pero afirma que ambos coincid¨ªan habitualmente en el taller de un grabador barcelon¨¦s que realizaba trabajos editoriales para la imprenta de CEDADE y para un negocio de postales que el joven alem¨¢n intent¨® poner en marcha. Altmann trabaj¨® en 1974 para Artfi, SA, Ediciones, y m¨¢s tarde cre¨® su propia firma, pasando a vender fotolitos a una importante editorial alemana cuya central se encuentra en Hamburgo, la misma ciudad donde estuvo la sede de la oficina europea de la compa?¨ªa de su padre, Transmar¨ªtima Boliviana, dedicada, entre otros negocios, al tr¨¢fico de Armas.
Pero al margen de esta superfic¨ªal relaci¨®n profesional, Mota y el joven Altmann tuvieron trato pol¨ªtico y personal. En diversas ocasiones el dirigente de CEDADE le pidi¨® la traducci¨®n de art¨ªculos alemanes para publicarlos en la revista del grupo. Por otra parte, Jorge Mota estuvo en diversas ocasiones en el domicilio particular de Klaus, conoci¨® a la esposa y los hijos de ¨¦ste, y guarda como recuerdo dos fotograf¨ªas en las que aparece con el hijo de Barbie.
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