La guerra en min¨²sculas
Elsa Morante fue una novelista y no una historiadora, pero su libro La historia, publicado en los primeros a?os setenta era una ficci¨®n que se emparenta con el esfuerzo, precisamente italiano, de los mejores nombres actuales de la microhistoria. Los microhistoriadores no hablan de batallas ni de reyes ni sit¨²an su intriga en los palacios, pero los personajes por ellos inventariados en sus minucias diarias y en sus pasiones de quita y pon est¨¢n, como el resto de los mortales afectados, regidos, por la guerra y el poder y sus largos pasillos.
Ida Ramundo, la protagonista de La historia -serie que emite TVE-1 en la noche de los mi¨¦rcoles- no vive la guerra mundial que ocupa su ciudad italiana; vive en la guerra, trastornada tr¨¢gicamente por ella desde el momento en que la violaci¨®n de un soldado alem¨¢n la convierte en una madre madura y humillada.
Luigi Comencini, el realizador, que vuelve,a convencernos del magistral momento cinematogr¨¢fico que vive en su vejez, ilustra el drama ¨ªntimo con un marco documental de noticiarios de ¨¦poca, siguiendo en esto las notas de situaci¨®n de la Morante en su libro y repitiendo el recurso ¨¦pico que ¨¦l mismo utilizaba en su anterior serial, Coraz¨®n, de tan buen recuerdo.
Comencini traza la peque?a historia de Ida sin grandilocuencia ni sentimentalismos: coma un drama de c¨¢mara, situado mayoritariamente en interiores y sin recargar nunca el color ambiental, ese registro que los dise?adores italianos del cine abordan casi siempre con brillantez
Una magn¨ªfica actriz
Tan s¨®lo unas pinceladas sirven para situar las andanzas, los saltos de la protagonista. Y digo saltos porque si algo queda imborrablemente en la memoria de la magn¨ªfica creaci¨®n de la actriz Claudia Cardinale es su manera de andar a peque?as arrancadas temerosas, como las de un animal acosado que escapa sin saber si ese trote lo conduce al encuentro con su manada o a la muerte.La guerra es el ruido de fondo de La historia; un sonido que ensordece a la protagonista pero a nosotros nos deja o¨ªr y ver el violento encontronazo de lo pol¨ªtico con lo privado. Y con la introducci¨®n espor¨¢dica de los sue?os de Ida -filmados con una escenografila daliniana-, Comencini completa el formidable retrato de una hero¨ªna sin nombre de la historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.