El Gobierno autorizaba la quema de 10.000 toneladas de residuos t¨®xicos a 120 millas de la costa cant¨¢brica

Gobierno espa?ol ha autorizado la quema de una cantidad prefijada de residimos t¨®xicos procedentes de la industria espa?ola (unas 10.000 toneladas) a bordo de barcos de la compa?¨ªa holandesa Ocean Combustion Service (OCS), especializada en estas tareas, a 120 millas al norte de la costa situada entre Gij¨®n (Asturias) y Santander, durante el per¨ªodo de un a?o. Hasta ahora los residuos eran enviados por carretera hasta el puerto de Rotterdam, y ah¨ª la misma compa?¨ªa se encargaba de incinerarlo en el mar del Norte, pero los pa¨ªses ribere?os y aquellos por los que discurr¨ªan los camiones negaron el permiso, por lo que la Administraci¨®n ha escogido esta zona del Cant¨¢brico para deshacerse de los residuos.

La autorizaci¨®n ha partido de la Direcci¨®n General de la Marina Mercante espa?ola, con la aprobaci¨®n de la Direcci¨®n General del Medio Ambiente. Juan Trigo del R¨ªo, subdirector de Seguridad Mar¨ªtima y Contaminaci¨®n, departamento que ha autorizado la operaci¨®n, considera que "hab¨ªa que deshacerse de ellos. Hasta ahora se hac¨ªa por el m¨¦todo de la alcantarilla, el m¨¢s da?ino. El equipo que me precedi¨® hab¨ªa dado largas al asunto y, curiosamente, los residuos segu¨ªan desapareciendo".Trigo a?adi¨® que de esta manera la eliminaci¨®n de los residuos se efect¨²a de una manera controlada, en la que se cumplen a rajatabla los controles necesarios. "Por ejemplo explic¨®, "est¨¢ prohibido totalmente hacerlo en la temporada de pesca del bonito, s¨®lo se permite bajo determinadas condiciones meteorol¨®gicas y el buque debe estar siempre en movimiento para que se disperse el humo de la combusti¨®n".

Antonio D¨ªaz Vargas, subdirector de Calidad Ambiental, que elabor¨® un informe no vinculante sobre el tema, considera que ¨¦sta es una pr¨¢ctica habitual en la mayor¨ªa de los pa¨ªses del mundo y que la incineraci¨®n de residuos t¨®xicos se practica incluso en tierra. D¨ªaz Vargas insiste en que hasta ahora la eliminaci¨®n de estos productos estaba totalmente descontrolada y que de esta manera por lo menos se va a hacer con todos los controles y seguridad necesarios.

La llegada del buque Vulcanus II, perteneciente a la citada compa?¨ªa holandesa OCS, a Santander para embarcar materiales t¨®xicos y proceder a su destrucci¨®n en alta mar, donde los quemar¨¢ en varios hornos de que dispone en la cubierta no ser¨¢ inminente. Una empresa con capital c¨¢ntabro, Terminales Qu¨ªmicos de Santander (Terquisa), asentada en el nuevo puerto Raos, al fondo de la bah¨ªa, mantiene relaciones con la compa?¨ªa holandesa para llevar a cabo el almacenaje de los productos t¨®xicos, que han de ser destruidos 120 millas mar adentro.

Protestas

Portavoces de Terquisa informaron ya ayer a este peri¨®dico que de momento no tienen en dep¨®sito ning¨²n producto procedente de desechos de f¨¢bricas asentadas en el pa¨ªs que han de ser embarcados aqu¨ª para su incineraci¨®n en alta mar, pero confirmaron la existencia de negociaciones con la empresa OCS para llevar a cabo la operaci¨®n. Se trata de una zona muy cercana a donde faena parte de la flota espa?ola con base en los puertos del Cant¨¢brico y Galicia.Xavier Pastor, presidente dela asociaci¨®n ecologista Greenpeace Espa?a, ha manifestado: "Es lamentable que el Gobierno espa?ol, que luch¨® junto a Greenpeace para impedir los vertidos radiactivos en la fosa atl¨¢ntica, autorice ahora la contaminaci¨®n de la atm¨®sfera y el oc¨¦ano con peligrosos productos t¨®xicos en un lugar mucho m¨¢s cercano a las costas espa?olas. La concesi¨®n del permiso al Vulcanus II representa un enfrentamiento decidido con los intereses del sector pesquero y el tur¨ªstico, y un peligro para la salud p¨²blica".

Greenpeace asegura que la operaci¨®n incluye el transporte hasta Santander desde distintos puntos del pa¨ªs de productos tan t¨®xicos como los compuestos organohalogenados y diversos biocidas, y que en la combusti¨®n de estas sustancias se puede producir dioxina, el veneno causante de la cat¨¢strofe de Seveso. Fuentes de la Administraci¨®n han admitido que existe la posibilidad de que se produzca dioxina en la combusti¨®n, pero a?aden que, en todo caso, ser¨ªa en cantidades m¨ªnimas, que se disolver¨ªan inmediatamente en la atm¨®sfera sin causar ning¨²n peligro.

Espa?a enviaba anualmente 200 toneladas de residuos t¨®xicos al mar del Norte, pero los Gobiernos de los pa¨ªses escandinavos pretenden erradicar esta pr¨¢ctica antes de tres a?os. Greenpeace y los grupos ecologistas temen que la empresa OCS est¨¦ buscando nuevas ¨¢reas para llevar a cabo sus actividades: y consideran que la actitud del Gobierno espa?ol puede convertir el Cant¨¢brico en el nuevo punto de incineraci¨®n de residuos t¨®xicos de todo el mundo.