La sanidad como excepci¨®n
El Tratado de Roma, que dio marco a la Comunidad Europea (CE), no impide que un Estado miembro expulse a un ciudadano de otro pa¨ªs tambi¨¦n perteneciente al Mercado Com¨²n, hecho que sufrieron en Grecia la pasada semana dos espa?olas. Una directiva aprobada por los responsables de Sanidad de la CE en los a?os sesenta ya regul¨® algunas excepciones respecto al derecho de libre circulaci¨®n de los ciudadanos comunitarios por los pa¨ªses miembros. Y esas excepciones se refer¨ªan precisamente a casos de enfermedades contagiosas y peligros para la salud p¨²blica.
Los casos de las dos espa?olas son los primeros conocidos de ciudadanos comunitarios que son expulsados de un pa¨ªs de la CE, pero existieron precedentes con visitantes de otras nacionalidades.
El primer caso de expulsi¨®n conocido en la CE se dio a principios de a?o en el Reino Unido. Un norteamericano, jefe de cabina en una compa?¨ªa a¨¦rea de EE UU, portador del virus, fue retenido en la torre del aeropuerto de Gatwick y despu¨¦s expulsado. La torre de control fue advertida por el comandante del avi¨®n, que le conoc¨ªa. El enfermo iba a visitar a su madre, residente en el Reino Unido.
Dentro de la Comunidad han comenzado a ser aprobadas legislaciones relativas al control de extranjeros sospechosos de portar el s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). La m¨¢s estricta fue impuesta en el Estado de Baviera (Rep¨²blica Federal de Alemania), de mayor¨ªa conservadora. All¨ª es preciso un an¨¢lisis de sangre para los aspirantes a funcionarios, los drogadictos, las prostitutas, los presos y los ciudadanos ajenos a la CE que deseen un permiso de residencia.
Manuel Mar¨ªn, espa?ol, vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, es partidario de evitar que cada Estado de la CE tome medidas por su cuenta. Un grupo de expertos de los doce intenta armonizar criterios en reuniones peri¨®dicas que se celebran en Bruselas. Aparentemente, hay un cierto consenso para que eventuales medidas s¨®lo se apliquen a terceros pa¨ªses y sobre todo a personas -incluso ciudadanos comunitarios- procedentes de zonas muy afectadas: ?frica negra y EE UU.
Los representantes holandeses, brit¨¢nicos y, en menor medida, alemanes occidentales han sido los m¨¢s duros en sus posturas durante los intercambios t¨¦cnicos de puntos de vista que se han efectuado hasta ahora en el seno de los organismos comunitarios.
B¨¦lgica ha empezado a exigir certificados entre los 1.500 estudiantes procedentes de Zaire, ex colonia belga; el Reino Unido y Alemania Occidental han sugerido en esos contactos previos la eventual imposici¨®n de controles. Por ahora, el ¨²nico pa¨ªs que exige pruebas anti-SIDA en sus fronteras es Irak, que impone un an¨¢lisis para los extranjeros que quieran permenecer m¨¢s de 15 d¨ªas en el pa¨ªs.
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