Alfons¨ªn afirma que ahora es "imposible" una "amnist¨ªa
El presidente argentino, Ra¨²l Alfons¨ªn, intervino personalmente para evitar que los senadores de su partido, la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), modificaran el proyecto de ley que reglamenta la obediencia debida en las fuerzas armadas. El lunes por la noche, les cit¨® en su residencia y discuti¨® con ellos las razones por las que, dijo, "en este momento es imposible pensar en una amnist¨ªa". El Senado inici¨® ayer el debate sobre la ley, ya aprobada por los diputados.
La ofensiva militar para que se modifique el proyecto es ya una suma de acciones p¨²blicas. Armando Cavalieri y Jorge Triaca, l¨ªderes del sector gremial conocido como de Los 15, que integran los sindicatos peronistas m¨¢s poderosos al margen de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), se reunieron con el subjefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, general Fausto Gonz¨¢lez, el vicealmirante Barry Melbourne Housay y el jefe de Inteligencia de la Marina, vicealmirante Argimiro Fern¨¢ndez.Los oficiales entregaron a los dirigentes gremiales una propuesta para que se agregue al proyecto de ley el siguiente p¨¢rrafo: "La misma presunci¨®n [de obediencia debida por coerci¨®n irresistible] podr¨¢ ser invocada por el personal militar que a la fecha de los hechos revistaba como oficial superior, salvo que se acredite que haya impartido ¨®rdenes concretas que se tradujeran en la comisi¨®n de delitos".Los dirigentes sindicales de la derecha peronista, convocados por el Gobierno para discutir el "pacto social", rechazaron la exigencia militar por considerarla una amnist¨ªa encubierta. Pero admitieron la necesidad de hallar una "soluci¨®n final" para terminar con la ruptura de la cadena de mandos.La derecha civil desarrolla una intensa campa?a de acci¨®n psicol¨®gica por todos los medios. El martes, en un programa period¨ªstico de televisi¨®n que subvencionan las grandes empresas, reapareci¨® el ex presidente Arturo Frondizi, fundador del Movimiento de Integraci¨®n y Desarrollo (MID), un peque?o partido que cuenta s¨®lo con un diputado y un senador.Frondizi, afectado por una enfermedad que le impide hablar con claridad, se negaba a presentarse en p¨²blico por esa causa. En el programa dispuso de tiempo suficiente para explicar que "el Gobierno se dedic¨® a desprestigiar a las Fuerzas Armadas y no debe quejarse entonces de lo que pueda ocurrir".En estas condiciones se llega hoy al comienzo del debate en el Senado. Existen legisladores en alguno de los bloques -radicales, peronistas y representantes de partidos provinciales- que intentan agregar al texto el art¨ªculo que eximir¨ªa de proceso tambi¨¦n a los que ahora son generales del Ej¨¦rcito de Tierra -o su equivalente en las otras fuerzas- y que se encuentran todav¨ªa en actividad.
Los diputados radicales, que son mayor¨ªa en la C¨¢mara Baja, se han comprometido a rechazar cualquier modificaci¨®n al proyecto de ley que hagan los senadores. El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, inform¨® ayer a los jefes de bloque del Senado sobre la gravedad de la situaci¨®n interna en las Fuerzas Armadas y reclam¨® con urgencia la sanci¨®n de la ley tal como la envi¨® el poder ejecutivo.
Entre los movimientos pol¨ªticos de los ¨²ltimos d¨ªas debe incluirse el juramento de fidelidad a la Constituci¨®n que el presidente Alfons¨ªn tom¨® el martes al jefe del Estado Mayor conjunto, brigadier Teodoro Waldner, y de los Estados Mayores de la Armada, almirante Ram¨®n Arosa, y la Fuerza A¨¦rea, brigadier Ernesto Crespo.
Condena a Firmenich
Los partidos de oposici¨®n convocaron anoche una manifestaci¨®n ante el edificio del Congreso. Entre los manifestantes se contaban grupos de militantes pol¨ªticos montoneros que reclamaban la libertad de su l¨ªder, Mario Eduardo Firmenich. El martes, Firmenich fue condenado a reclusi¨®n perpetua por su participaci¨®n, en 1974, en el secuestro de los hermanos Jorge y Juan Born. En ese hecho murieron un ch¨®fer de los empresarios y un jefe de la firma Bunge y Born.
La organizaci¨®n guerrillera de la izquierda peronista obtuvo 60 millones de d¨®lares a cambio de la libertad de los secuestrados. La pena de reclusi¨®n perpetua fue reducida a 30 a?os de prisi¨®n, de acuerdo a la ley de Brasil. En ese pa¨ªs Firmenich fue detenido en 1984 y entregado a Argentina, donde fue juzgado bajo esa condici¨®n. Los manifestantes reunidos alrededor del Congreso bajo la consigna Obediencia s¨®lo se le debe al pueblo, reclamaban constantemente que hubiera Juicio y castigo a todos los culpables.
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