Las organizaciones m¨¦dicas responsables de la huelga indefinida comienzan las conversaciones con el Insalud
Representantes de la Coordinadora de M¨¦dicos de Hospitales y de la Federaci¨®n de Sindicatos M¨¦dicos de Madrid (Fesime) comenzaron ayer las conversaciones con altos cargosdel Instituto Nacional de la Salud (Insalud) para resolver diversas reivindicaciones, por las que las citadas organizaciones convocaron la huelga indefinida desde el pasado 4 de este mes en los hospitales p¨²blicos. Estos centros recuperaron ayer la normalidad asistencial por parte de los m¨¦dicos, aunque, seg¨²n diversas fuentes, la recuperaci¨®n total de intervenciones y consultas externas tardar¨¢ todav¨ªa algunas semanas en producirse.
En la primera sesi¨®n de la mesa de trabajo, constituida por representantes de la coordinadora y Fesime y por el director general del Insalud, Jos¨¦ Sim¨®n, y algunos de sus colaboradores, se estudi¨® el calendario de discusiones y se dio un repaso general a los temas de negociaci¨®n que plantean las organizaciones m¨¦dicas: la reforma hospitalaria, el estatuto marco y el sistema retributivo.Por otra parte, ayer continu¨® la huelga de ATS convocada en los hospitales de la red p¨²blica por el Sindicato de ATS de Espa?a (Satse). Seg¨²n el sindicato convocante, secund¨® la huelga el 8351. de los ATS, mientras que fuentes oficiales del Insalud mostraron su sorpresa por estas cifras, puesto que en su registro s¨®lo constaba que hab¨ªa seguido la huelga un 1,23% de ATS de los hospitales de su red.
La huelga de m¨¦dicos, que con algunas intermitencias se ha sucedido desde el pasado d¨ªa 10 de marzo -y se hizo indefinida desde el d¨ªa 4 de mayo-, ha producido graves problemas de asistencia, sobre todo en las intervenciones programadas y en las consultas externas. Aunque no hay todav¨ªa evaluaciones oficiales, diversas fuentes m¨¦dicas han calculado que las listas de espera casi se han duplicado, y se ha pasado de 100.000 a 200.000 personas en ellas.
Los m¨¦dicos han iniciado una recuperaci¨®n que tardar¨¢, como m¨ªnimo, tres semanas, seg¨²n las estimaciones m¨¢s optimistas. Los enfermos han sido quienes m¨¢s han sufrido las consecuencias de la huelga.
La huelga de los m¨¦dicos se ha notado en el hecho b¨¢sico de que casi no aparec¨ªan por la habitaci¨®n, seg¨²n P. N., de 40 a?os, intervenido de una dolencia cardiaca en el hospital Ram¨®n y Cajal a finales de abril. "Yo estoy habituado, por otras ocasiones, a que la visita la realicen los dos o tres doctores que hay en la planta y que eval¨²an conjuntamente tu evoluci¨®n. Estos d¨ªas, en el Ram¨®n y Cajal, ven¨ªa un solo m¨¦dico, y de prisa y corriendo. Casi desde la puerta, dec¨ªa: '?Qu¨¦ tal, c¨®mo vas?". "Adem¨¢s, me parece absolutamente vergonzoso que esta gente sea capaz de estar en huelga en un hospital p¨²blico, y al mismo tiempo trabajar a pleno rendimiento en sus cl¨ªnicas privadas", dice P. N., que prefiere permanecer en el anonimato, al tiempo que recuerda qu¨¦ el cirujano por el que quer¨ªa ser operado no puso ning¨²n inconvemente en intervenirle en un centro privado, pero s¨ª lo hizo, en cambio, para operarle en el Ram¨®n y Cajal. "Yo le dije que quer¨ªa que me operase ¨¦l, pero en el Ram¨®n y Cajal, y me dijo que s¨ª, pero finalmente no lo hizo y me intervino otro m¨¦dico".
Tanto sus dos compa?eros de habitaci¨®n como P. N. se tomaron la huelga con "resignaci¨®n cristiana", sin comentar entre ellos la situaci¨®n. "El trato humano de las enfermeras era agradable", dice P. N., "pero por parte de los m¨¦dicos ni existe. Jam¨¢s han hablado con nosotros de la huelga, yo creo que porque esas cosas no las discuten con gente inferior. Los m¨¦dicos son los brujos de la tribu, y como tienen el secreto se creen todopoderosos y te desprecian".Jos¨¦ Octavio Calvo, de 43 a?os, lleva desde el 20 de marzo esperando que den cita para realizarle una artroscopia de la rodilla. "Present¨¦ los papeles cuando estaban empezando con la huelga", dice su esposa, "y el otro d¨ªa ya le dije a una de las chicas que al menos tendr¨¦ derecho a que nos digan cu¨¢nto tardar¨¢n. A veces digo que voy a ir a protestar, pero tengo miedo; los m¨¦dicos la pueden tomar contigo, y yo no tengo medio mill¨®n, de pesetas para ir a una cl¨ªnica privada; adem¨¢s, las quejas por escrito no sirven para nada". "Lo malo de la huelga es que el enfermo no tiene forma de defenderse; lo l¨®gico ser¨ªa que esos se?ores estuviesen ahora tres meses trabajando m¨¢s para arreglar lo que han hecho".
El hospital Ram¨®n y Cajal, uno de los m¨¢s afectados por la huelga y que ha servido en parte de cuarto de operaciones de la coordinadora, recuper¨® ayer el ritmo habitual de trabajo de los facultativos., El subdirector gerente de este centro, Miguel Cambas, asegura que a partir de ayer se recuper¨® "la programaci¨®n de intervenciones, incluso con un ¨ªndice superior al habitual, con el fin deponerse al d¨ªa y eliminar las listas de espera".
Las quejas de los pacientes durante esta huelga y al final de la misma no han sido distintas, seg¨²n fuentes del centro de atenci¨®n al paciente de este hospital. Tampoco ha existido, de acuerdo con las explicaciones de Miguel Cambas, deterioro en las relaciones entre enfermo y m¨¦dico, aunque se ha producido un clima de una cierta irascibilidad por parte de los pacientes."No ha habido incidentes que rese?ar", dice Cambas, "porque muchos pacientes han apoyado las reivindicaciones de los m¨¦dicos, y ¨¦stos han actuado con responsabilidad en el conflicto, ya que cuando se ha planteado una duda asistencial la han resuelto los propios facultativos".
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