La Uni¨®n Sovi¨¦tica revisa su doctrina de la seguridad
"Las armas nucleares son algo positivo. Sirven de factor de disuasi¨®n respecto a la guerra". Escuchar con claridad una afirmaci¨®n similar de boca de un sovi¨¦tico, en este caso Lev Semeiko, del Instituto de Estudios de EE UU y Canad¨¢ de la Academia de Ciencias de la URSS, resulta algo inusual. En el encuentro informativo organizado en Mosc¨² por el Comit¨¦ Sovi¨¦tico de la Paz, Vadim Zagladin, jefe adjunto del Departamento Internacional del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), afirm¨® que anteriormente la doctrina estrat¨¦gica sovi¨¦tica contemplaba la idea de la posibilidad de ganar una guerra nuclear, pero que ahora rechaza esta posibididad.
Este rechazo se debe a varias razones, pero muy principalmente a los efectos de contaminaci¨®n generalizada o invierno nuclear que traer¨ªa una tal contienda. Y los sovi¨¦ticos afirman que la guerra limitada no puede existir como tal. Pero Zagladin afirm¨® "Desde luego no podemos desarmarnos unilateralmente porque eso significar¨ªa poner en duda la existencia de nuestro pueblo".La URSS comenz¨® a elaborar, ya en tiempos de Yuri Andropov, un nuevo marco para su doctrina de seguridad, a¨²n falto de precisiones, que ahora pro pugna como el sistema universal de seguridad, basado en algunos principios b¨¢sicos: las potencias nucleares deben renunciar a la guerra nuclear entre s¨ª y con pa¨ªses terceros; hay que llegar a la desnuclearizaci¨®n del mundo; no llevar la carrera armamentista al espacio; suprimir las armas qu¨ªmicas y otros medios de destruccion en masa; reducir los potenciales militares hasta una suficiencia razonable en vez de una suficiencia estrat¨¦gica (t¨¦rmino acu?ado por EE UU); liquidar los bloques militares y llegar a una reducci¨®n de los presupuestos militares.
"La seguridad para uno debe significar la seguridad para todos. No puede haber dos seguridades", se?al¨® el teniente general Yuri Lebedev, del Estado Mayor sovi¨¦tico.
La suficiencia razonable es m¨¢s un concepto cuantitativo que cualitativo y no coincide directa mente con las ideas de una defensa defensiva o una seguridad compartida, propugnadas por una parte de la izquierda europea. El criterio de la suficiencia razonable "es que la potencia militar no provoque miedo o inse guridad en otros pa¨ªses", explican los sovi¨¦ticos, y a?aden que "la dotaci¨®n num¨¦rica de la suficiencia razonable no es fija; depende de la posici¨®n del otro lado", para concluir que hay que mantener la "disuasi¨®n m¨ªnima", sin armas nucleares.
"El pensamiento militar sovi¨¦tico era diferente del de EE UU" se?alaron expertos sovi¨¦ticos que participaron en estos debates. "El pensamiento militar sovi¨¦tico no supo adaptarse a las armas nucleares; los militares no comprendieron que no pod¨ªan aplicarse las mismas premisas que antes", a?adieron. La victoria en una guerra nuclear significar¨ªa "destruir las fuerzas estrat¨¦gicas del enemigo y asegurar la imposibilidad de su respuesta, y no existen esos medios", concluyeron.
"El arma nuclear es un factor de contenci¨®n", dijo Zagladin, aunque critic¨® la acumulaci¨®n de armamentos y el creciente riesgo que implica el que "las decisiones vengan de las m¨¢quinas y no de los hombres" y abog¨® por una desnuclearizaci¨®n total.
La paridad
"Queremos el principio de la paridad", y "una cobertura adecuada de nuestros intereses", a?adi¨® Valentin Falin, presidente de la agencia Novosti. Y se quej¨® de los "intentos de extenuar a la URSS mediante la carrera armamentista"-
Zagladin consider¨® que no s¨®lo la guerra nuclear es imposible, sino tambi¨¦n la convencional, dada la capacidad de destrucci¨®n de los nuevos sistemas de armas. Bastar¨ªa atacar con cargas convencionales las centrales nucleares en Europa para producir efectos desastrosos de contaminaci¨®n radiactiva en todo el mundo. El efecto Chernobil est¨¢ presente. Zagladin concluy¨® que "no se pueden llevar las discrepancias idelol¨®gicas a la esfera de las relaciones entre los estados y a la guerra".
'Perestroiska' , 'glasnost' y defensa
Vadim Zagladin consider¨® que la perestroika (renovaci¨®n) tiene una estrecha relaci¨®n con la nueva pol¨ªtica exterior sovi¨¦tica. Y a?adi¨® que las "decisiones radicales en pol¨ªtica exterior han sido tomadas en paralelo con las decisiones sobre pol¨ªtica interna", cuando surgi¨® "la valent¨ªa". Pero, por su parte, Lev Semeiko, del Instituto de EE UU" y Canad¨¢, afirm¨® que "la nueva doctrina militar sovi¨¦tica y la perestroika no son lo mismo". La pol¨ªtica de glasnost ha hecho que al menos se puedan escuchar contr¨¢dicciones en p¨²blico.En la sesi¨®n plenaria de los debates organizados por el Comit¨¦ Sovi¨¦tico de la Paz se levant¨® una feminista estadounidense para protestar por la ausencia de mujeres en la mesa de los oradores. ?stos, entre ellos el general Lebedev, sonrieron ampliamente y hablaron de "embellecer" la mesa con mujeres. Cuando otra norteamericana se levant¨® y pregunt¨® si en la URSS los j¨®venes, por motivos de conciencia, tienen la posibilidad de librarse del servicio militar, la sonrisa del general y de los otros-oradores desapareci¨®. Y Zagladin contest¨® tajantemente: "No. Todo el que q,ue no tenga defectos flisicos tiene que cumplirlo".La glasnost permiti¨® escuchar a la vez, frases de personalidades sovi¨¦ticas como que "la OTAN y el Pacto de Varsovia est¨¢n en una situaci¨®n de paridad" y que "hoy la URSS tiene m¨¢s fuerzas que la OTAN, pero porque EE UU no quiere negociar".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.