Pol¨¦mica en Yugoslavia sobre el modelo presidencial

Como todos los a?os, el 15 de mayo cambi¨® en Yugoslavia el jefe de la Presidencia Colectiva, instituci¨®n que dirige el pa¨ªs desde la muerte de Tito, en 1980. El escritor y pol¨ªtico alban¨¦s Sinan Hasani ha cedido el cargo al diplom¨¢tico macedonio Lazar Mojsov, en medio de una crisis de autoridad sin precedentes. A siete a?os de la muerte de Tito, la crisis econ¨®mica y pol¨ªtica est¨¢ produciendo un sentimiento colectivo de orfandad, con re?idas pol¨¦micas sobre la necesidad de que vuelva a surgir una presidencia personal, no confederal.

El pa¨ªs est¨¢ dividido entre quienes querr¨ªan la instauraci¨®n de la instituci¨®n del presidente de la Rep¨²blica y los que apoyan la situaci¨®n actual: cada uno de los ocho entes auton¨®micos (seis rep¨²blicas y dos regiones) delega un representante al colectivo federal, no siendo su jefe anual m¨¢s que una figura simb¨®lica. Fue el propio Tito quien, viendo acercarse el fin de su era, aboli¨® el cargo de presidente personal para despu¨¦s de su muerte. Tem¨ªa que las ambiciones personales y los nacionalismos paralizaran el pa¨ªs.Otro tipo de par¨¢lisis han producido siete a?os de recesi¨®n econ¨®mica, sin una persona que pueda responder de fallos y aciertos en un pa¨ªs hecho pol¨ªticamente a medida de la incontestable autoridad que Tito ejerci¨®. Cada uno de los ocho miembros de la Presidencia tiene ahora derecho a veto y responde de su gesti¨®n al ente aut¨®nomo que lo deleg¨®, y no a la Asamblea Federal. Yugoslavia, con 23 millones de habitantes, no tiene m¨¢s que 1.300.000 ciudadanos que se declaran directamente yugoslavos, seg¨²n el censo de 1981. El resto son indirectamente yugoslavos, a trav¨¦s de sus respectivas nacionalidades: serbia, croata, musulmana, eslovena, macedonia, montenegrina, albanesa, h¨²ngara o bien otras m¨¢s minoritarias.

Como los serbios y montenegrinos son mayor¨ªa (casi nueve millones), muchos de ellos han formado una corriente partidaria de designar un presidente de la federaci¨®n en elecciones directas sobre una lista de candidatos comunistas. Las dem¨¢s nacionalidades recelan de una ¨¦gida serbio-montenegrina, aunque desean que la Presidencia Colectiva sea elegida en la Asamblea Federal y que responda a ella de su gesti¨®n.