Antonio Mu?oz Molina califica 'El invierno en Lisboa', su ultima novela, de 'jam-session'

De jam-session califica Antonio Mu?oz Molina su ¨²ltima novela, El invierno en Lisboa, que fue presentada el pasado lunes en Madrid. Mu?oz Molina irrumpi¨® brillantemente el a?o pasado en el panorama literario con una primera novela, Beatus ille que fue acogida por la cr¨ªtica como una aut¨¦ntica revelaci¨®n.

La presentaci¨®n, a cargo del cantante Joaqu¨ªn Sabina, tuvo lugar en un bar, "ya que", se?ala Mu?oz Molina, "hay en mi novela una especie de invocaci¨®n a los bares, a los lugares no legitimados como patria".Narrada con una prosa rica y envolvente, El invierno en Lisboa (editada por Seix Barral), cuyo protagonista es un joven m¨²sico de jazz atrapado en las lindes de una historia enigm¨¢tica y convulsa, es un thriller con ritmo de jamsession.

Se?ala Antonio Mu?oz Molina que utiliza en la novela un sutil y casi baudelairiano juego de correspondencias simb¨®licas, que no se trata en absoluto de una novela negra, ni de un pastiche de g¨¦neros que est¨¢n en mi alma desde siempre, como el cine o la m¨²sica. Como dec¨ªa Alberti: 'yo nac¨ª, respetadme, con el cine'. As¨ª es que he integrado elementos cinematogr¨¢ficos, con una gran influencia, por ejemplo, de Hitchcock, en la narraci¨®n, y he tratado de articular una suerte de ritmo jazz¨ªstico. Sabes, como los m¨²sicos de jazz, que abandonan la melod¨ªa, improvisan y luego regresan a ella...As¨ª, la historia gira sobre dos nombres, Burma y Lisboa, que al principio s¨®lo son dos nombres de canciones".

Buscando la m¨²sica

Afirma este escritor, nacido en ?beda en 1956 y afincado en Granada desde 1974, "que la base del libro est¨¢ ciertamente en la pasi¨®n, en el amour fou". "Hay en ¨¦l un paralelismo entre el discurso amoroso y el discurso art¨ªstico. Mi protagonista busca en la m¨²sica y en el amor, en ese amor magn¨¦tico que le fue dado. en plena inocencia y que s¨®lo puede recuperar cuando ya ha renunciado a conservarlo, una justificaci¨®n absoluta". As¨ª, los personajes de El invierno en Lisboa viven atrapados por lo que Baudelaire dio en llamar "el horror y el ¨¦xtasis de la vida"."En el fondo", asegura, "todo proceso de creaci¨®n es un proceso de conocimiento, de volver consciente lo inconsciente, como si los personajes, paralelamente al proceso de su autor, se hallaran a la conquista de su destino. La escritura, la invenci¨®n, son un arma contra la propia imposibilidad del conocimiento, una reinvenci¨®n simbolizada de esa imposibilidad".

Nacido en una familia de origen campesino, Antonio Mu?oz Molina creci¨® bajo el influjo de las narraciones orales que hablaban de una guerra perdida (esa guerra que en Beatus ille se torna imantada, m¨ªtica memoria, "quiz¨¢ porque", explica, "para nosotros, los j¨®venes, la guerra civil tiene el mismo resplandor que la de Secesi¨®n para un Faulkner, que no la vivi¨® pero que la escuch¨® de labios de ancianas negras en la cocina de su casa") y de viejas leyendas.

"Un escritor es como el ni?o que est¨¢ jugando y dice convencido que est¨¢ en el castillo de ir¨¢s y no volver¨¢s. Porque cuando uno escribe sabe que tras una puerta cerrada caben todos los prodigios..." asegura. No cree, sin embargo, que exista realmente una generaci¨®n de j¨®venes novelistas. "Eso de los narradores j¨®venes me parece un invento", concluye.