Las cosas de Susana

Si una persona que no tiene nada que ocultar es una persona honesta, Susana Estrada es una santa: no tiene nada que ocultar, y lo ense?a todo con naturalidad y desparpajo no aptos para menores, se?oras de edad, cardiacos y moralistas.La Estrada es una vedette asilvestrada y montaraz, que adquiri¨® notoriedad como abanderada del erotismo salvaje en los tiempos de la transici¨®n. Es tan valiente y tan guerrera que se ha pasado la vida luchando a pecho descubierto.

Precisamente, uno de sus pechos dio la vuelta al mundo en una fotograf¨ªa en la que aparec¨ªa tan fresco, al lado mism¨ªsimo de Tierno Galv¨¢n.

Mientras que en los escenarios daba clases pr¨¢cticas de despendole, la parte te¨®rica la ejercitaba desde su consultorio sexual en una revista de destape. Los consejos que imparti¨® la ocasionaron 14 procesos por esc¨¢ndalo p¨²blico y la retirada del pasaporte. Escribi¨® tambi¨¦n un libro elocuente, Susana Estrada, h¨²medo sexo, que fue retirado de la circulaci¨®n por la autoridad judicial.

Di¨¢logos del Aretino

La verdad es que Susana no ha tenido suerte con la cultura, a pesar de lo cual el n¨²mero m¨¢s fuerte de este su nuevo espect¨¢culo est¨¢ calcado de uno de los di¨¢logos del Aretino: la vedette se coloca en sus partes bajas un artilugio a manera de mastod¨¦ntico b¨¢lano y, ante el pasmo de la concurrencia, se lo introduce por el recto a uno de los machos de su ballet. Todo ello con un fondo de m¨²sica gregoriana. El final del show es la apoteosis de un auto sacramental canalla: Susana se somete a una crucifixi¨®n.La chica no se corta un pelo ni tiene pelos en la lengua. Quiz¨¢ por esta raz¨®n hace un elogio entusiasmado de los calvos, de quienes llega a afirmar que son los m¨¢s machos, alegando que la fuerza y el vigor que se les escapa de la cabeza van a parar a las partes m¨¢s casquivanas de su anatom¨ªa. Tambi¨¦n se muestra muy preocupada por los misterios, hasta el punto de que se pasea por la sala solicitando a los caballeros que la descubran sus respectivos misterios.

Susana Estrada es una intelectual pirata, que va pregonando por los tugurios las excelencias del sentimiento f¨¢lico de la vida: el hombre y la mujer no est¨¢n hechos de barro, sino de polvo.

En esto coincide con el m¨¢s acendrado ascetismo: "Recuerda que eres polvo y en polvo te convertir¨¢s". Ella se ha agarrado como una lapa a ese axioma. Los que piensan que el seso est¨¢ en el sexo pueden considerar a Susana Estrada como su patrona, su musa, su referencia. Las cosas de Susana son as¨ª.