Unidos por el desarme
H. T. Mijail Gorbachov acude a la cumbre del Pacto de Varsovia en Berl¨ªn despu¨¦s de cerrar la ronda de visitas oficiales a los pa¨ªses aliados, iniciada tras su llegada al poder, en 1985.
En Bucarest se demostr¨® que sus intentos de reestructurar la sociedad socialista y democratizar el funcionamiento del Estado entusiasman tan poco al presidente rumano, Nicolae Ceaucescu, como al l¨ªder checoslovaco, Gustav Husak, o al anfitri¨®n de la cumbre, Erich Honecker. Este y Gorbachov se entrevistaron ayer a solas al t¨¦rmino de la primera jornada de la cumbre comunista.
Sin embargo, en sus esfuerzos por romper las reservas occidentales a un amplio acuerdo de desarme, Gorbachov se sabe plenamente apoyado por todos sus aliados.
En Budapest, en junio de 1986, Gorbachov present¨® su propuesta de desarme convencional que por ahora no ha cuajado, salvo en unas reuniones Este-Oeste en Viena, donde se intenta acordar el oro adecuado para negociar un desarme convencional, dado el fracaso de las negociaciones MBFR (de desarme mutuo y equilibrado en Europa).
En Occidente, sin embargo, s¨ª persisten las diferencias entre los aliados sobre desarme convencional. Estados Unidos insiste en una negociaci¨®n de bloque a bloque, y Francia se opone rotundamente a ello y prefiere un foro en el marco de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE).
Mientras en Europa oriental se fortalecen las posiciones favorables a una retirada de las tropas de Centroeuropa y una descongesti¨®n de esta regi¨®n, saturada de armamento, en Occidente la presencia militar norteamericana en la Rep¨²blica Federal de Alemania se considera irrenunciable.
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