El Sp¨®rting no fue enemigo para el Madrid
El Sp¨®rting no,hab¨ªa conseguido tocar- el bal¨®n a los 34 segundos, cuando Hugo S¨¢nchez marc¨® el primero de sus tres goles. Tras los 90 minutos del partido, el Sp¨®rting hab¨ªa dejado sobre el Bernab¨¦u la misma impresi¨®n que en esos 34 segundos. El equipo asturiano s¨®lo tuvo un m¨¦rito, el de jugarle al Madrid de forma perfecta, es decir, de la mejor manera posible para entusiasmar a los ultrasur. Y el poco p¨²blico madridista presente en el estadio se pas¨® el partido esperando un chispazo de Butrague?o. En la espera, Hugo S¨¢nchez se empe?¨® en darle la noche a la familia Ablanedo."Emilio, s¨®lo los genios tienen baches", era el texto de la pancarta colocada por la pe?a madridista El Buitre, de Ciempozuelos, sobre una de las barandillas del fondo sur. Pero el genio de Butrague?o tampoco sali¨® esta semana de la l¨¢mpara. Hubo un momento en que pareci¨® que s¨ª, que los suspiros de los hinchas, deseosos de aplaudir alguna cosa de Emilio, pod¨ªan soltarse. Fue en el minuto 30, pero su remate se estrell¨® en el palo y Hugo remat¨® su tercer gol. Era la noche del mexicano. Hugo se ha empe?ado en recuperar en los ¨²ltimos partidos del campeonato sus dos meses perdidos con el l¨ªo del decreto. Por ah¨ª puede presumir el Sp¨®rting de mala suerte.
Hubo otro amago de chispazo, pero el taconazo final de Butrague?o hacia Hugo lo cort¨® un defensa. As¨ª que con Hugo a lo suyo, o sea, a tomarle la espalda a Ablanedo I y hacer recoger balones de su porter¨ªa a Ablanedo II, y sin la chispa de El Buitre, sus compa?eros de quinta y un yugoslavo se dedicaron a tocar la pelota con brillantez, a darle balones a Michel por la derecha, a triangular, a ensayar pases. en corto, a exhibirse en los largos, a darle m¨¢s balones a Michel por la derecha, a recibir con dos metros de ventaja, a levantar la cabeza y ceder al compa?ero mejor situado y, en fin, a darle muchos m¨¢s balones a Michel por la derecha. Hasta Novoa, el entrenador asturiano, se dio cuenta de que por la derecha hab¨ªa algo que no encajaba y en el descanso dej¨® en la caseta a Marcelino y sac¨® a Emilio para ver si ¨¦ste ve¨ªa a Michel. Michel, a la vista de ello, decidi¨® centrar un par de veces m¨¢s y Beenhakker le concedi¨® descanso con el sano objetivo de que intente repetir sus pases de ayer el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, en la Copa, ante el Atl¨¦tico.
El Sp¨®rting perdi¨® su ocasi¨®n al estrellar Tati un cabezazo en el travesa?o, en un despiste de Jankovic, aunque el yugoslavo estuvo, por lo dem¨¢s, muy bien como eje del equipo. A¨²n estaba el 1-0 en el marcador y el Sp¨®rting acab¨® de derrumbarse: ni presion¨® en la defensa, ni lo hizo en la media. Novoa y sus jugadores dieron la impresi¨®n de haberse pasado a la segunda cadena de televisi¨®n siete d¨ªas antes, cuando en la primera daban el Bar?a-Madrid. Y el tempranero gol de Hugo sirvi¨®, adem¨¢s, para darle seis o siete minutos a Chendo y Solana, justo el tiempo que ambos tardaron en compenetrarse en sus marcajes a Eloy y Villa, a quienes anularon por completo, como hizo Sanchis con Mesa. Sanchis hasta se permiti¨® el lujo de exhibirse en jugadas, de ataque y el Madrid, en definitiva, complet¨® un espl¨¦ndido primer tiempo de f¨²tbol. ?O fue de billar?
El segundo casi sobr¨®, salvo para comprobar la facilidad de disparo de Mart¨ªn V¨¢zquez, que Solana se ha hecho con la situaci¨®n en el lateral izquierdo, el mal momento de Butrague?o y la espl¨¦ndida forma f¨ªsica de Chendo. Y sobr¨® para el Sp¨®rting pese al remiendo de Novoa en la permuta Marcelino-Emilio, por el asunto de Michel. Los intentos de Joaqu¨ªn en la media no encontraron apoyo y el ¨¢rbitro y uno de sus auxiliares tampoco hicieron mucho por apoyar la correcta aplicaci¨®n de la regla del fuera de juego.
Beenhakker, por su parte, retir¨® a Butrague?o, por segunda vez consecutiva, y dio entrada a Santillana y Juanito. Pero el malague?o tuvo la desgracia de lesionarse -sufre un fuerte golpe en el gemelo- y tener que abandonar el campo, en lo que posiblemente haya sido su ¨²ltima actuaci¨®n en el Bernab¨¦u. El Madrid jug¨® los ¨²ltimos minutos con 10 hombres, pero no se not¨®. Chendo segu¨ªa en el campo.
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