L¨ªbano despide a Karame bajo la atenta mirada de Damasco

Unas 200.000 personas llenaron ayer las calles de la ciudad portuaria de Tr¨ªpoli para asistir al funeral y entierro del asesinado primer ministro liban¨¦s, Rachid Karame, seg¨²n informaron los enviados especiales. Siria estuvo representada por su vicepresidente, Abdel Jalim Hadam. El presidente liban¨¦s, el cristiano Am¨ªn Gemayel, no acudi¨®, en cambio, a Tr¨ªpoli, localidad de mayor¨ªa musulmana y bajo control de las tropas de Damasco.

Entre los cientos de coronas recibidas en el que fue domicilio de Karame en Tr¨ªpoli destac¨® la del presidente sirio, Hafez el Asad, de flores blancas. Siria, que ha sentido el asesinato de Karame como un atentado directo a sus intereses, estuvo omnipresente en la jornada popular de duelo.Hadam afirm¨® nada m¨¢s pisar el suelo de Tr¨ªpoli que las "manos criminales" que atentaron contra Karame "ser¨¢n severamente castigadas". Las tropas sirias se encargaron de la seguridad de todas las ceremonias, respaldadas por soldados del Ej¨¦rcito regular liban¨¦s. Numerosos controles de identidad fueron establecidos en las entradas y en la mayor¨ªa de las calles de Tr¨ªpoli. Los asistentes a los actos f¨²nebres fueron registrados minuciosamente.

Desde primera hora de la ma?ana, un r¨ªo humano desfil¨® delante de la casa tripolitana de Karame. Llevaba flores o arroz. Decenas de miles de personas se agolparon tambi¨¦n en torno a la mezquita Al Mansur, donde se celebr¨® el funeral, y en el cementerio donde fue inhumado el primer ministro.

Karame, jefe de Gobierno dimisionario de L¨ªbano, de 66 a?os y religi¨®n musulmana sun¨ª, fue asesinado en la ma?ana del pasado lunes, cuando viajaba en helic¨®ptero desde Tr¨ªpoli hasta Beirut oeste.

Dos organizaciones hasta ahora desconocidas han reivindicado el atentado, que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n musulmana libanesa atribuye a extremistas cristianos, contrarios a las reformas propuestas por Karame para poner fin a los 12 a?os de guerras civiles. Entre los sectores cristianos se cree que el asesinato es obra de grupos integristas isl¨¢micos. Karame era un pol¨ªtico moderado pr¨®ximo a las posiciones de Siria, pa¨ªs que en varias ocasiones ha reprimido con dureza a los integristas de Tr¨ªpoli. A esta ciudad acudieron numerosos embajadores occidentales, que viajaron en coches blindados y con escoltas armadas.

El pa¨ªs, entre tanto, continu¨® paralizado por la huelga general, y s¨®lo en el cant¨®n cristiano hubo cierta actividad comercial. Los actos de ayer fueron una gigantesca concentraci¨®n de los sectores musulmanes e izquierdistas libaneses, entre los que destacaba el l¨ªder druso, Walid Jumblat, acompa?ado de unos 3.000 seguidores. Jumblat no estaba en buenas relaciones con Karame, y sus acerbas cr¨ªticas fueron uno de los motivos que llevaron al asesinado primer ministro a dimitir en el pasado mayo.