Africa, la zona de mayor 'riesgo-pa¨ªs'

El continente africano ha conseguido de los siete grandes, reunidos en Venecia, una atenci¨®n buscada por Am¨¦rica Latina durante muchos a?os: el reconocimiento de que su deuda externa "es inmanejable". Un a?o m¨¢s, los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo han pasado de puntillas por la mayor hipoteca que tiene sobre s¨ª el desarrollo econ¨®mico: la deuda externa de un bill¨®n de d¨®lares. Sin embargo, en su declaraci¨®n final, el grupo de los siete ha dedicado m¨¢s atenci¨®n al ?frica subsahariana que a los pa¨ªses latinoamericanos, pese a que el problema del continente negro es cuantitativamente mucho menor.

Un a?o m¨¢s, la cumbre de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, reunidos esta vez en Venecia, ha desatendido la petici¨®n de Am¨¦rica Latina de un di¨¢logo multilateral y pol¨ªtico sobre la deuda externa. Una declaraci¨®n gen¨¦rica, llena de lugares comunes, ha dado al traste con la esperanza de que se inicie inmediatamente una discusi¨®n que acabe de una vez con la pesadilla de las renegociaciones, caso por caso, de los cr¨¦ditos vencidos y no pagados. El comunicado vuelve a apoyar textualmente la actual estrategia de negociaciones individuales. Ni siquiera ha servido el reconocimiento pr¨¢ctico de la banca privada norteamericana, la m¨¢s afectada por los morosos, de que es imposible cobrar y, por tanto, es preciso empezar aprovisionar las suspensiones de pagos.Sin embargo, la cumbre ha tenido un efecto insospechado: recordar que ?frica existe para la econom¨ªa del mundo. Los flujos de informaci¨®n, dominados por las grandes agencias del Norte, han determinado hasta ahora que cuando se habla de deuda externa se mencione casi ¨²nicamente la de Latinoam¨¦rica. Por primera vez, los siete pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, en el comunicado final de su reuni¨®n en la ciudad de los canales, dedican un p¨¢rrafo a la zona del ?frica subz sahariana.

Tratamiento especial

El comunicado de Venecia dice lo siguiente: "Reconocemos los problemas de algunos de los pa¨ªses m¨¢s pobres, sobre todo los del ?frica subsahariana. Creemos que son especialmente dif¨ªciles y necesitan un tratamiento especial. Estos pa¨ªses est¨¢n caracterizados por una extremada pobreza, unos recursos limitadosque les impiden invertir en su propio desarrollo, una deuda inmanejable, una excesiva dependencia de uno o dos productos, y por el hecho de que la mayor parte de su deuda est¨¢ absorbida por los propios Gobiernos de los pa¨ªses industrializados o por instituciones financieras internacionales".Con ese planteamiento, el documento final de la cumbre veneciana propone algunas soluciones y objetivos a conseguir: "Para esos pa¨ªses m¨¢s pobres, que est¨¢n realizando un esfuerzo de reforma, deber¨ªa considerarse la posibilidad de aplicar tipos de inter¨¦s m¨¢s bajos a su actual deuda externa. Asimismo, deber¨ªa llegarse a un acuerdo, especialmente en el Club de Par¨ªs, para concederles plazos m¨¢s largos de devoluci¨®n y per¨ªodos de gracia, con el objetivo de reducir el peso de su deuda".

Asimismo, los l¨ªderes de los siete grandes dan la bienvenida a varias propuestas realizadas en este ¨¢rea por algunos de nosotros, y tambi¨¦n a la propuesta hecha p¨²blica por el director del Fondo Monetario Interintacionall (FMI) para aumentar significativamente los recursos del Fondo de Ayudas Estructurales durante los pr¨®ximos tres a?os, a partir del primero de enero de 1988. Pedimos que con urgencia, y en lo que queda de a?o, se llegue a una conclusi¨®n sobre estas propuestas". Finalmente, el documento pone de relieve "que el UNCTAD VII [Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo] proporciona la oportunidad de discutir con los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo con el objetivo de llegar a uri punto de vista com¨²n sobre los mayores problemas de la econom¨ªa mundial".

El mismo comunicado recoge la hipocres¨ªa impl¨ªcita: dado que la mayor parte de la deuda de la zona subsahariana correspondo, a Gobiernos soberanos y a instituciones financieras internacionales (Club de Par¨ªs), y no, a acreedores privados, el problema es subsidiario. Y as¨ª ha sido, al menos hasta ahora.

El ?frica subsahariana est¨¢ formada por 43 naciones, algunas de las cuales son las m¨¢s pobres del mundo. Ni siquiera las cifras de su deuda externa est¨¢n cuantificadas de modo un¨¢nime. Se estima que los cr¨¦ditos pendientes de estos pa¨ªses ascienden a unos 80.000 millones de d¨®lares; de estas 43 naciones, 33 tienen una renta per c¨¢pita anual menor a los 600 d¨®lares; ocho, entre 600 y 1.200 d¨®lares, y s¨®lo dos por encima de la ¨²ltima cifra.

La alegr¨ªa de los pobres

Esta zona se empieza a endeudar casi al mismo tiempo que Am¨¦rica Latina. Una pol¨ªtica de oferta de cr¨¦ditos generosa, a causa del exceso de liquidez de los pa¨ªses industrializados motivado por la llegada de los petrod¨®lares, y, paralelamente, el crecimiento de los precios de las materias primas en el per¨ªodo 1974-1979, determinan la alegr¨ªa de los pobres.Sin embargo, la situaci¨®n da la vuelta, mientras sus efectos permanecen. Antonio Santamar¨ªa ha analizado 'El problema de la deuda en el ?frica subsahariana' dentro del libro dedicado en general a La deuda externa (lepala Fundamentos). En este an¨¢lisis se destacan cinco causas del endeudamiento externo africano, partiendo del hecho de que "existen numerosos pa¨ªses cuya deuda supera el 50% del producto nacional bruto, e incluso el 100%, que suele coincidir, en ge neral, con los Estados m¨¢s po bres y los que m¨¢s r¨¢pidamente se han endeudado en los ¨²ltimos a?os".

Estas causas son las siguientes: en prirner lugar, las pol¨ªticas de industrializaci¨®n como una cuesti¨®n de prestigio (la necesidad de inputs y de tecnolog¨ªa, el empleo de t¨¦cnicos extranjeros que sepan utilizarla, los excesos de capacidad en la instalaci¨®n de las f¨¢bricas y los costes financieros, hacen "no s¨®lo dudoso que la producci¨®n sea competitiva, sino que resulta claro que la inversi¨®n no es rentable"); en segundo lugar, la monoexportaci¨®n de materias primas (producci¨®n minera), que tienen unos precios decrecientes; en tercer y cuarto lugar, las obras de infraestructura y el deseo de ofrecer prestaciones sociales (sanidad, educaci¨®n vivienda, etc¨¦tera); por ¨²ltimo, la creciente corriente de gastos de armamento ("el incremento de las compras de armamento est¨¢ inducida por los altos niveles de conflictividad existentes en ?frica, no existiendo en este momento otra zona donde se est¨¦n desa rrollando m¨¢s enfrentamientos armados de car¨¢cter regional e interno").

Estas circunstancias, agravadas por la corrupci¨®n e ineficacia Con que se ha gestionado el dinero fresco que llegaba a muchos de estos pa¨ªses y por la evasi¨®n de capitales, hari dado como resultante que el continente, como Am¨¦rica Latina, sufra la paradoja de ser exportador neto de capitales. Es decir, que tras los momentos de mayor endeudamiento, el dinero fresco ha dejado de fluir y el pago (le los cr¨¦ditos supera las inyecciones de capital en las naciones m¨¢s pobres.

Por todo ello, los ministros de Comercio de 27 pa¨ªses africanos se reunieron hace tres meses en Addis Abeba (Etiop¨ªa) para exigir una moratoria de cinco a?os en el pago del servicio de la deuda, la conversi¨®n de una parte de los pr¨¦stamos en donativos a fondo perdido y, siguiendo la v¨ªa peruana, el establecimiento de un tope al pago de intereses, relacionado con un porcentaje del valor de sus exportaciones.

El comunicado Final de la cumbre de Venecia es la respuesta de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo a estas demandas de las naciones m¨¢s pobres del globo.