A punta de navaja
Once muertos en atracos callejeros durante los ¨²ltimos seis meses
Once personas han muerto en Madrid en los ¨²ltimos seis meses en sirias callejeras (atracos a punta de navaja). Cinco de estos cr¨ªmenes no han sido esclarecidos. La desconexi¨®n entre la v¨ªctima y los asaltantes, la falta de testigos, el lugar solitario y la rapidez de ejecuci¨®n contribuyen a su impunidad. Para que los atracos no queden impunes existen tres grupos policiales, con 30 agentes. Encontrar a un sirlero entre tres millones de habitantes es complicado.
Jos¨¦ Luis Santamar¨ªa Garraleta, de 52 a?os, fue hallado el lunes en el Retiro con una pu?alada en el coraz¨®n. La v¨ªctima, abogado y funcionario del Ministerio de Trabajo, paseaba con un amigo cuando fueron interceptados por dos j¨®venes que les pidieron un cigarrillo. Mientras Santamar¨ªa era trasladado a un hospital donde ingresar¨ªa cad¨¢ver, un polic¨ªa del grupo de atracos, otro de homicidios y los del gabinete de identificaci¨®n se dirig¨ªan al Retiro para la inspecci¨®n ocular. Una patrulla de seguridad ciudadana acordon¨® la zona para evitar la destrucci¨®n de pruebas.El m¨®vil estaba claro: una siria con resultado de muerte. El grupo de atracos asumi¨® la investigaci¨®n. Los del gabinete de identificaci¨®n buscaron huellas dactilares, restos de cabellos, sangre o cualquier otro elemento, como el arma homicida, que pudiera servir para la investigaci¨®n El ¨²nico testigo facilit¨® una vaga descripci¨®n de los atracadores Uno aparentaba 20 a?os, era de complexi¨®n fuerte y vest¨ªa pantal¨®n vaquero; de su c¨®mplice apenas recordaba nada. La autopsia facilit¨® detalles como la corpulencia del agresor y la anchura del arma.
La Brigada de Polic¨ªa Judicial tiene su centro de operaciones en la Puerta del Sol, de espaldas a la sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid. Las oficinas de los grupos de atracos, homicidios, estupefacientes, delincuencia juvenil y delitos econ¨®micos son todas iguales: profusi¨®n de cables por todas partes, paredes en tonos caf¨¦ con leche, algunas mesas, menos tel¨¦fonos, archivos met¨¢licos y alguna que otra litera para las guardias nocturnas. Jes¨²s Sainz, jefe de los grupos de atracos, sabe que las sirias son casos dif¨ªciles: "Todo el mundo tiene acceso a una navaja".
Para empezar a trabajar cuentan con un bolsa de delincuentes j¨®venes integrada por unos 2.000 chavales que son sospechosos potenciales; se pone en marcha la red de confidentes; se controlan las salidas de las c¨¢rceles; se investiga en las casas de compra-venta y se vigilan los domicilios de los fichados.
Jes¨²s Sainz define a un polic¨ªa especializado en la lucha antiatracos como un hombre joven, ligero de movimientos, buen tirador -"lo bastante para no alcanzar a la viejecita que se cruza en un tiroteo"- y lo suficientemente vocacional como para pasarse d¨ªas enteros detr¨¢s de un sospechoso.
El 'sirlero' y el 'pringao'
En la categor¨ªa de los delincuentes, el sirlero es el m¨¢s bajo, el menos especializado. Un sirlero puede ser cualquiera, por lo general, es un joven, no act¨²a en solitario (frecuentemente por parejas), viste ropa deportiva, trabaja en zonas oscuras o aisladas y habitualmente es drogadicto. Se mueve con rapidez.
El sirlero utiliza un pretexto para llamar la atenci¨®n del pringao: "?Tiene fuego ... ?", "?qu¨¦ hora es ... ?". A continuaci¨®n ense?a su arma blanca, que da el nombre al tipo de delito (siria). En ese momento, el miedo del atracado es similar al del joven con cuchillo. Una torpeza en cualquiera de las dos partes provoca un desenlace mortal.
Los sospechosos son tambi¨¦n gente dura. Juan Carlos Hern¨¢ndez S¨¢nchez, uno de los detenidos en relaci¨®n con, la muerte del polic¨ªa Mariano Mateos Sainz, que fue abatido a tiros en un pub, aguant¨® varios d¨ªas con dos tiros en una pierna. ?l mismo se curaba la herida ante el temor de acudir a un hospital y ser descubierto. Cuando fue arrestado, gracias a pacientes redadas, la pierna estaba medio gangrenada.
Para intentar aclarar el caso de Enrique Esteve, hermano del bailar¨ªn Antonio Gades, se determin¨® todo lo que la v¨ªctima hab¨ªa hecho el d¨ªa que fue apu?alado. Fue detenida la ¨²ltima persona que estuvo con ¨¦l: F¨¦lix Enrique B. G., que est¨¢ internado en la prisi¨®n de Carabanchel como supuesto c¨®mplice. El autor de la muerte sigue libre.
Localizar a los tres j¨®venes que asaltaron el 31 de enero una farmacia en Ciudad Lineal y apu?alaron a su propietario fue f¨¢cil. Uno de ellos dej¨® sus huellas dactilares en la caja registradora. No estaban fichados, pero en esta ocasi¨®n hubo suerte, si as¨ª se le puede llamar a una informaci¨®n.
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