La calle para todos
No hay derecho. Las medidas de prohibici¨®n de aparcamiento frente a los numerosos establecimientos rnilitares de la capital, imprescindibles por un tiempo por causa de fuerza mayor, plantean con mayor crudeza tambi¨¦n un agravio de que somos v¨ªctimas los residentes en Madrid. Los numerosos organismos oficiales estatales, embajadas, etc¨¦tera, tienen reservadas, y muchas veces vac¨ªas, miles y miles de plazas de aparcamiento. Esto, que cuando hab¨ªa pocos coches pod¨ªa ser mera cortes¨ªa, es hoy una notoria injusticia contra los madrile?os, que no tenemos por qu¨¦ pagar nosotros solos lo que deben sufragar todos los espa?oles. La democracia real no es s¨®lo igualdad de voto, sino de costes de la gesti¨®n p¨²blica-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.