Sano deporte
EL PA?S del domingo 31 de mayo, secci¨®n Revista, p¨¢gina 18, contiene un art¨ªculo de Juan Arias titulado El sano deporte de robar bicicletas, que informa acerca del robo de bicicletas puestas en Mil¨¢n por el Ayuntamiento a disposici¨®n de los vecinos de esa ciudad.El periodista comienza la noticia como sigue: "Ten¨ªa que haber sido un desaf¨ªo para los serios y educados milaneses. Se hab¨ªan dejado robar el t¨ªtulo de campeones de Italia de f¨²tbol por los bullangueros napolitanos, quienes se hab¨ªan permitido dar a los n¨®rdicos una lecci¨®n de civismo viviendo el triunfo con comedido entusiasmo anglosaj¨®n".
Llama la atenci¨®n que el autor de la nota se refiera el "comedido entusiasmo anglosaj¨®n" justamente en materia de futbol, cuando es bien sabido que los mayores vandalismos en este deporte han sido cometidos por aficionados del Reino Unido. Pero, adem¨¢s, precisamente con relaci¨®n a Italia, se puede recordar los 33 muertos italianos, m¨¢s cuatro belgas, un franc¨¦s y un norirland¨¦s que provocaron los anglosajones no hace mucho tiempo en el estad¨ªo Heysel, de Bruselas.
Este tipo de comentario refleja de manera acabada los arraigados prejuicios que ha creado la propaganda incesante de los anglosajones para que inconscientemente los pueblos del Sur los consideren como los paradigmas de la civilizaci¨®n occidental y las buenas costumbres, cuando en realidad todo el refinamiento cultural de Europa proviene de la cuenca mediterr¨¢nea, y en especial de la pen¨ªnsula it¨¢lica. Cualquier observador desprejuiciado que haya vivido un tiempo en las islas brit¨¢nicas se da cuenta de que la violencia est¨¢ a flor de piel en el mundo anglosaj¨®n y que apenas se rasca un poco surge
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