Un coche bomba aparcado en el s¨®tano de unos grandes almacenes de Barcelona causa 15 muertos y 35 heridos
Quince personas fallecieron y otras 35 resultaron heridas en un atentado con un coche bomba, supuestamente perpetrado por ETA, en los almacenes Hipercor, de la avenida de la Meridiana, en Barcelona. El artefacto, al parecer con gran cantidad de amonal -el explosivo que ¨²ltimamente utiliza ETA-, se hallaba en el segundo s¨®tano del edificio, un aparcamiento para veh¨ªculos de los clientes y vecinos del inmueble. El coche hab¨ªa sido robado en San Sebasti¨¢n el pasado 16 de febrero.
La explosi¨®n se produjo a las 16.12 horas. No era un momento de gran afluencia de p¨²blico, pero el n¨²mero de clientes que ocupaba las cuatro plantas del establecimiento (planta baja y tres s¨®tanos) era considerable, ya que los viernes es un d¨ªa de gran compra.La avenida de la Meridiana registraba en ese momento un tr¨¢fico intenso. Frente a la puerta de acceso al aparcamiento, situada en uno de los laterales del edificio, un grupo de padres aguardaba la salida de los ni?os de un colegio. "La puerta del garaje salt¨® despedida, pero sin alcanzar a nadie", explic¨® uno de ellos.
Amonal
Tras el fuerte impacto, empezaron a salir personas del edificio, y entre ellas algunos primeros heridos. "Sal¨ªan corriendo, muchos de ellos ensangrentados, y los que proced¨ªan del s¨®tano, adem¨¢s de las quemaduras, llamaban la atenci¨®n porque se les hab¨ªa abrasado instant¨¢neamente el cabello", explic¨® un testigo presencial. En aquellos momentos se desconoc¨ªa la magnitud de la tragedia.
El espeso humo causado por la explosi¨®n, la oscuridad y el fuerte calor se convirtieron en los principales obst¨¢culos para el acceso de los servicios de rescate a la planta directamente afectada. A medida que los bomberos, provistos de equipos aut¨®nomos de respiraci¨®n, avanzaban hacia el interior, el alcance del desastre se fue desvelando.
A las 17.47, una mujer de mediana edad, con las ropas desgarradas y en grave estado, fue sacada por una de las puertas laterales del establecimiento. "R¨¢pido, llevadla a una UVI", grit¨® un m¨¦dico. Los equipos de rescate hab¨ªan llegado al lugar de la explosi¨®n, en el segundo s¨®tano.
Casi todos los rescatados que aparecieron a partir de ese instante ya hab¨ªan fallecido. Una larga caravana de ambulancias, que acudieron al lugar desde todos los puntos de la ciudad y de algunas poblaciones vecinas evacu¨® a las v¨ªctimas con diligencia.
La bomba, de gran potencia, hab¨ªa sido colocada en el interior de un Ford Sierra robado en San Sebasti¨¢n el pasado 16 de febrero, seg¨²n inform¨® posteriormente el gobernador civil de Barcelona, Ferran Cardenal. El gobernador, cuatro horas despu¨¦s del atentado, afirm¨® desconocer las caracter¨ªsticas de seguridad de Hipercor y si se hab¨ªa planteado la posibilidad de desalojar el centro comercial despu¨¦s de conocerse las amenazas telef¨®nicas recibidas.
La explosi¨®n provoc¨® un gran boquete en el techo del segundo s¨®tano, por lo que la onda expansiva afect¨® tambi¨¦n directamente al contiguo, una planta convertida en supermercado de alimentaci¨®n.
Al estallido, que destroz¨® totalmente el coche bomba, le sigui¨® un violento incendio. Las llamas afectaron directamente a otros 20 veh¨ªculos aparcados en el s¨®tano, mientras la onda expansiva caus¨® importantes da?os a 20 autom¨®viles m¨¢s. Las instalaciones de conducci¨®n el¨¦ctrica y de agua tambi¨¦n quedaron inutilizadas. Esa falta de fluido el¨¦ctrico -unida al fallo de las luces de seguridad- y la inundaci¨®n que se produjo dificultaron las tareas de rescate.
Caos circulatorio
El acordonamiento de la zona y las medidas de control policial provocaron un importante caos circulatorio en Barcelona, donde en ese momento se iniciaba el ¨¦xodo del fin de semana. La avenida de la Meridiana y el inicio de la autopista A-17 fueron cortadas al tr¨¢fico. La Guardia Urbana desviaba con altavoces a los automovilistas hacia otros recorridos alternativos. El intenso tr¨¢fico acab¨® colapsando tambi¨¦n la autopista A-19, por lo que durante varias horas fue imposible salir por el norte de la ciudad, en direcci¨®n a Gerona. Las retenciones bloquearon tambi¨¦n las principales calles que conducen a la Meridiana. Paralelamente, rigurosos controles de identidad acabaron de colapsar la circulaci¨®n en toda el ¨¢rea metropolitana barcelonesa.
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