La diputada Cicciolina niega en Barcelona tener problemas con su partido
La actriz interviene en un programa de TV3
Bona Staller, Cicciolina, lleg¨® ayer a Barcelona para intervenir en el programa de TV-3 ?ngel Casas show de esta noche. A la llegada al aeropuerto hizo el saludo de rigor -un pecho al aire- y pos¨® para los fot¨®grafos. La actriz manifest¨® que tras su elecci¨®n como diputada no ha tenido ning¨²n problema con el Partido Radical al que pertenece. "La pr¨®xima semana tenemos una reuni¨®n para analizar las propuestas que como partido haremos en el Parlamento", manifest¨®.
El programa personal de Cicciolina lo resume enumerando su preocupaci¨®n en favor de que se "libere la sexualidad en Italia, que la educaci¨®n sexual llegue a las escuelas y los presos puedan tener contactos m¨¢s frecuentes -tres veces por semana- con sus compa?eras". Contraria a la energ¨ªa nuclear, manifest¨® que prefer¨ªa que el futuro Gobierno de coalici¨®n est¨¦ encabezado por un socialista antes que por un dem¨®cristiano.La diputada radical est¨¢ contenta por el incremento del voto hacia los ecologistas y por "la derrota" de la Democracia Cristiana, cuyos l¨ªderes considera que son "muy poco sexys". La actriz explic¨® que hace un a?o, antes de alcanzar su actual notoriedad pol¨ªtica, protagoniz¨® una performance en una popular plaza romana: sobre su cuerpo desnudo se inscribi¨® el s¨ªmbolo ecologista de un sol con un lema antinuclear.
Honorable
Cicciolina no cre que el Partido Radical la haya utilizado a ella ni que ella se haya servido del partido. "Yo era ya muy popular, antes de las elecciones. Es m¨¢s, si el partido me hubiera propuesto en m¨¢s distritos electorales, en lugar de 17.000 votos habr¨ªa conseguido 60.000 como mi colega Dom¨¦nico Modugno, por lo menos".La actriz, que ya visit¨® Espa?a para protagonizar un strip tease en la fiesta de fin de a?o de TVE, rechaza el t¨¦rmino pornograf¨ªa. "Cuando una pareja hace el amor con la luz encendida, ya hace pornograf¨ªa. Conozco todas las posturas del Kamasutra y, a diferencia de los grandes l¨ªderes, no pierdo mi dinero invirtiendo en misiles, pues esa no es mi pol¨ªtica". Cicciolina, que naci¨® en el seno de "una fam¨ªlia burguesa de Budapest", afirma que no le preocupan las demandas que algunos ciudadanos han presentado contra ella por esc¨¢ndalo p¨²blico o por el uso de animales, particularmente serpientes, en sus espect¨¢culos er¨®ticos.
"Mi lucha radica en reducir la frontera del pudor. He dado una bofetada moral a quienes odiaban mi sexualidad y jam¨¢s hab¨ªan pensado que tendr¨ªan que tratarme de honorable en funci¨®n de mi cargo", manifest¨® la actriz. En Italia, algunos diarios y comentaristas pol¨ªticos han propuesto boicotear informativamente sus intervenciones en la c¨¢mara, por considerar que proporciona una imagen desdibujada de la pol¨ªtica y de la sociedad italiana.
En el programa del canal catalan ?ngel Casas show, al margen de la entrevista de rigor, la actriz interpretar¨¢ unos temas musicales, aunque se desconoce el aderezo coreogr¨¢fico que dar¨¢ a su actuaci¨®n televisiva. En el mismo espacio intervendr¨¢ el economista John Kenneth Galbraith.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.