Un crecimiento espectacular, pero descontrolado
La r¨¢pida proliferaci¨®n de las terrazas ha creado, seg¨²n algunos t¨¦cnicos municipales, un cierto caos en el cumplimiento de la normativa legal a la que deben acogerse, y que algunos quioscos han incumplido, si se confirman algunas de las denuncias presentadas.Seg¨²n estos t¨¦cnicos, en algunos casos se ha agujereado el firme de la acera para hacer la cimentaci¨®n de algunos quioscos a pesar de que son estructuras provisionales.
Asimismo, por la noche, se instalan m¨¢s mesas de las permitidas con lo que los tres metros de paso obligatorio se quedan en estrechos pasillos.
Se han detectado acometidas de luz ?legales; los ¨¢rboles colindantes se utilizan como postes el¨¦ctricos o de soporte de bafles y focos, cuando no son mutilados o incendiados.
Las zonas a ardinadas y los recovecos cercanos se convierten en retretes p¨²blicos, al no estar obligados estos quioscos a contar con urinarios.
Aunque est¨¢ prohibida la colocaci¨®n de publicidad a no ser que se paguen las correspondientes tasas municipales, es habitual la utilizaci¨®n de marcas comerciales en las sombrillas. En algunas ocasiones la terraza pasa a tener hasta su propio estacionamiento de veh¨ªculos sobre la acera.
M¨²sica y tr¨¢fico
Hasta ahora la ¨²nica actuaci¨®n de las autoridades municipales ha consistido en el env¨ªo de un oficio a la Polic¨ªa Municipal. En ¨¦l se dan instrucciones para que la m¨²sica -que en teor¨ªa no est¨¢ permitida- no supere los 35 decibelios, en especial a partir de medianoche, aspecto que muchas terrazas parecen no cumplir.
Otro de los problemas que han tra¨ªdo las terrazas ha sido el del aparcamiento y, en general, el tr¨¢fico nocturno que generan, sobre todo en las grandes v¨ªas. Muchos vecinos, generalmente de zonas no demasiado c¨¦ntricas, comparten el beneficio de poder tomar una copa en una terraza durante las noches veraniegas, con el ruido y las molestias que ocasiona el constante trasiego de veh¨ªculos.
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