El cond¨®n como art¨ªculo de necesidad
Los espa?oles gastaron el ¨²ltimo a?o m¨¢s de 4.000 millones en preservativos
El miedo al SIDA ha sacado del ostracismo y puesto de plena actualidad los preservativos, un producto que se encontraba comercializado mayoritariamente en puestos callejeros y mercadillos. En 1986 aument¨® un 10% su venta en farmacias, por un valor total de casi 4.000 millones de pesetas. Quiz¨¢ por ello el Ministerio de Industria sac¨® hace dos meses de la clandestinidad a este producto, aprobando una normas para controlar su proceso de fabricaci¨®n, y Sanidad va a presentar esta semana una norma similar que especifica los requisitos sanitarios que deben cumplir los condones.
En esa norma de pr¨®xima aprobaci¨®n se espeficican las condiciones de elasticidad y grosor que debe reunir el caucho utilizado en la fabricaci¨®n de los condones para que sean totalmente fiables. Es decir, que no se rompan ni tengan poros por los que pueda pasar el semen.El papel que juega este fluido humano como veh¨ªculo trasmisor, junto con la sangre, del virus del SIDA ha producido un aut¨¦ntico revival del cond¨®n. Seg¨²n la encuesta de fertilidad realizada en Espa?a hace 10 a?os, s¨®lo un 7% de las parejas utilizaban el cond¨®n como m¨¦todo anticonceptivo y la mayor¨ªa de los encuestados que rechazaban su uso manifestaron que lo asociaban con relaciones extramatrimoniales.
En los ¨²ltimos meses, en cambio, la venta de perservativos aument¨® -s¨®lo en las farmacias- un 10%. Pero los profil¨¢cticos se utilizan ahora como el remedio m¨¢s eficaz contra la prevenci¨®n de las enfermedades ven¨¦reas, y no como anticonceptivo.
Entre abril de 1986 y marzo de 4987 los espa?oles se gastaron 3.470 millones de pesetas en un total de 66.600.000 condones. La venta de este producto entre abril de 1985 y marzo de 1986 fue de s¨®lo 60.800.000 unidades, con un valor en el mercado de 2.830 millones de pesetas. Estos datos ponen de relieve que el producto se ha encarecido casi un 23%, seg¨²n Gonzalo de la Fuente, de la compa?¨ªa Nielsen, especializada en estudios de mercado. Seg¨²n los datos de esta compa?¨ªa, una de cada 10 farmacias se niega a vender condones.
En Estados Unidos, pa¨ªs que registra el mayor n¨²mero de afectados por el s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida, se produjo en el ¨²ltimo a?o, al igual que en Espa?a, un aumento en las ventas del 10%. Pero en nuestro pa¨ªs no es posible conocer la cobertura real del mercado de este producto, ya que no existe medio de controlar las ventas que se realizan en puestos callejeros y mercadillos.
Dos mercados
Esta falta de control es paralela a la falta de control de calidad en los preservativos que se comercializan por esta v¨ªa. "Oficialmente no se conoce el grado de calidad de los preservativos porque no hay norma, pero en general son de buena calidad, tan buenos como en otros pa¨ªses", asegura Sagrario Mateu, encargada de salud materno-infantil en el Ministerio de Sanidad. "El problema es que al no haber control se puede vender de todo y, de hecho, se vende de todo. Hasta que el Ministerio de Industria sac¨® hace dos meses la norma sobre fabricaci¨®n se pod¨ªa, incluso, hacer preservativos de papel de peri¨®dico. De cuando en cuando aparecen marcas clandestinas, con muy mal caucho, que se rompen con facilidad, como ocurr¨ªa con Prix".Prix apareci¨® hace unos a?os con una presentaci¨®n muy parecida a Prime, una de las marcas l¨ªderes en el mercado mundial. Se comercializaba ¨²nicamente en mercadillos, a un coste mucho m¨¢s econ¨®mico que Prime, y se romp¨ªa con tanta frecuencia que hubo varias denuncias. Prime, adem¨¢s, present¨® una querella por plagio y tras esto Prix fue retirado del mercado.
El resurgir del preservativo ha ido acompa?ado de la aparici¨®n de una amplia gama de variedades, pero el consumidor espa?ol se inclina claramente por los condones tradicionales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.