Benyedid refuerza su poder ante el 25? aniversario de la revoluci¨®n argelina
El jefe del Estado argelino, Chadli Benyedid, presidir¨¢ con un poder personal reforzado el 25? aniversario de la independencia de su pa¨ªs, que se celebrar¨¢ en Argel con solemnidad el pr¨®ximo 5 de julio. En las ¨²ltimas semanas ha realizado una importante reforma en la c¨²pula del mando militar, ahora ostentado por hombres pr¨®ximos a su entorno, y ha situado al frente del Ministerio del Interior a un leal colaborador, Hadi Jediri, ex director de Seguridad Nacional.
El 25? aniversario de la independencia de Argelia, el Estado m¨¢s joven del Magreb, servir¨¢ al r¨¦gimen para intentar convencer al mundo de la validez y la perdurabilidad de su peculiar sistema pol¨ªtico, emanado del compromiso socialista y de la resurrecci¨®n -en los pa¨ªses del sur- del ideal de la libertad. En estos principios se ha ido intercalando progresivamente el islam, como filosof¨ªa sobre la cual debe fundamentarse la sociedad argelina.Este modelo es, ahora, muy diferente de como se concibi¨® al concluir la guerra de liberaci¨®n contra Francia. La muerte de Huari Bumedian en 1979 y su sustituci¨®n por Benyedid han marcado el inicio de una nueva etapa -la desbumedianizaci¨®n-, actualmente en proceso y que ya, al menos, ha conseguido objetivos muy se?alados: un socialismo m¨¢s suavizado, una liberalizaci¨®n econ¨®mica lenta pero irreversible y la apertura del pa¨ªs hacia Occidente. Benyedid dio un giro en este ¨²ltimo sentido con su valiente visita a Washington en 1984, precedida el a?o anterior por otro viaje a Par¨ªs en que se produjo el fin de la mutua desconfianza provocada por la guerra.
Pese a que en Argelia, y especialmente dentro del Frente de LIberaci¨®n Nacional (FLN, partido ¨²nico), existe una corriente contrarref¨®rmista, encabezada por el n¨²mero dos del sistema, Mohamed Sherif Mesabia, Benyedid ha conseguido hacer triunfar sus tesis liberalizadoras con cambios limitados pero precisos que alterna con concesiones al ala dura del r¨¦gimen.
Es una prudente f¨®rmula de equilibrio que hace posible la gobernabilidad de este dif¨ªcil pa¨ªs de halcones y palomas, donde todav¨ªa imperan los clanes de poder y una burocracia desproporcionada, pero que hoy d¨ªa, debido a la crisis econ¨®mica y a la bajada de los precios del petr¨®leo, est¨¢ inmerso en una pol¨ªtica de austeridad que le ha obligado a alejarse de ese ideal de glorificaci¨®n que le proporcion¨® Bumedian. Hoy Argelia est¨¢ ya muy lejos de ser aquella so?ada nueva Cuba en ?frica.
Relevos
En noviembre pasado Benyedid tuvo que relevar al jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, general Mostefa Belucif, un amigo personal que intent¨® aproximar al Ej¨¦rcito a las nuevas tecnolog¨ªas norteamericanas, para dar entrada a un duro, el general Abdal¨¢ Beluchet, y as¨ª tranquilizar a los halcones del FLN. Pero ahora acaba de dar un paso importante en el proceso lento de transformaci¨®n de Argelia y ha hecho que sus tesis de liberalizaci¨®n lleguen hasta el propio seno del Ej¨¦rcito, un verdadero poder dentro del partido ¨²nico.El general Hachemi Hadyeres ocupa la Inspecci¨®n General del Ej¨¦rcito, cargo que acumulaba Beluchet. Otros tres generales -Nezzar Haled (Tierra), Gunaiza Abdelmalek (Aire) y Abderrahim Karnel (Marina)- han sido confirmados como adjuntos a la jefatura del Estado Mayor que ostenta Beluchet, y tres de las seis regiones militares del pa¨ªs han cambiado de mando.
El nuevo ministro del Interior, Jediri, un tecn¨®crata pr¨®ximo a Benyedid, ha sustituido a otro halc¨®n, M'hamed Hadj Yala, que ocupaba el cargo desde 1982, y la gendarmer¨ªa nacional tiene tambi¨¦n a un nuevo comandante, el general Gheziel Benabes, que sustituye a otro duro, el tambi¨¦n general Hachici Zine El Abidine. Todos estos cambios, incluido el del nuevo director de la Academia Interarmas, el coronel Derredji Taier, "fortalecen la posici¨®n personal de Benyedid, que pasa a tener as¨ª un mayor control sobre el Ej¨¦rcito", aseguran fuentes diplom¨¢ticas de la zona.
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