Difusor de vanguardias
Gerardo Diego Cendoya naci¨® en Santander el 3 de octubre de 1896. "Tuve la suerte de estudiar el bachillerato en Santander", manifest¨® en una oportunidad. 'Esa ¨¦poca fue muy feliz para m¨ª. Mis padres, que eran cat¨®licos fervorosos, me dejaban en cambio una gran libertad. As¨ª que yo tuve en el instituto desde el profesor ateo al religioso, y luego la calle, que no se paga con nada".Estudi¨® Filosofia y Letras con los jesuitas en la universidad de Deusto. "Cuando fui a Bilbao a estudiar mi primera impresi¨®n fue l¨²gubre", dijo a?os m¨¢s tarde. "Era pasar de la luz de mi ciudad a aquella otra, brumosa y sucia, y la universidad, vieja y fr¨ªa. Y abandonar la calle por una vida pensada por los jesuitas para estudiantes internos". En Bilbao, Gerardo Diego comenzar¨ªa la fruct¨ªfera y larga amistad con Juan Larrea. "Para m¨ª el trato con ¨¦l fue como una iluminaci¨®n, hasta el punto de poder afirmar que sin el conocimiento de Larrea quiz¨¢ nunca hubiera escrito", afirm¨® al recordarlo.
"Mis poemas m¨¢s antiguos son de 1915, cuando ya ten¨ªa 18 a?os, y son, desde luego, poqu¨ªsimos. Y hasta. 1918 no doy por comenzada mi obra po¨¦tica. Es El romancero de la novia, todos esos temas. Y es tambi¨¦n el nacimiento del ultra¨ªsmo, a fines del a?o 1918, cuando yo ya hac¨ªa poemas ultra¨ªstas sin saberlo".
Se licenci¨® en Letras por la universidad de Salamanca, donde fue alumno de Unamuno, y por la de Madrid, donde alcanz¨® el doctorado. "Yo vine a Madrid a terminar la carrera en la Universidad central, donde fui alumno de Am¨¦rico Castro. Y empec¨¦ a asistir a las tertulias literarias, a las tertulias ultra¨ªstas que empezaban. Conoc¨ª a D¨ªaz Cancedo, a Cansinos Assens y a Ram¨®n G¨®mez de la Serna".
"Tuve el honor de estrenarme como prosista en la Revista General de la Editorial Calleja, donde colabor¨¦ desde 1918, junto con Homero, Esquilo, Shakespeare, y otros, a consecuencia de un premio que la misma casa me otorg¨® en un concurso".
Nuevos estilos
En 1920 gan¨® la c¨¢tedra de instituto y pas¨® a explicar Literatura en Soria -en la c¨¢tedra que dej¨® vacante Antonio Machado-, Gij¨®n, Santander y Madrid. Su segundo libro fue Imagen, primera contribuci¨®n del poeta a los nuevos estilos vanguardistas.
En 1924 obtiene el Premio Nacional de Literatura, compartido con Rafael Alberti, por sus Versos humanos. De 1917 a 1928 dirige la revista Carmen y el suplemento Lola, portavoz literario de aquellos a?os en la que colaboraron, entre otros, Falla, Unamuno, Machado y Valle-Incl¨¢n.
En 1921 conoce en Madrid al poeta chileno Vicente Huidobro, cuya influencia creacionista se refleja en su obra. "Para m¨ª el creacionismo es una actitud est¨¦tica, y en m¨ª tiene una ra¨ªz musical. No es una moda literaria pasajera", dijo. Despu¨¦s de pasar por episodios gongorinos y superrealistas su poes¨ªa adquiri¨® un tono personal de originalidad y potencia creadora. Como ensayista escribi¨® la antolog¨ªa Poes¨ªa espa?ola. Contempor¨¢neos (1932-1934), que contribuy¨® a la mejor compren si¨®n de lo que hubo de aut¨¦ntico en la poes¨ªa vanguardista. Su in fluencia como cr¨ªtico fue grande sobre el grupo de poetas creacionistas y sobre algunos poetas espa?oles posteriores a 1939.
Por consejo de Ortega y Gasset empez¨® a colaborar en la Revista de Occidente. "Yo debo mucho tambi¨¦n a Alfonso Reyes y a Ortega y Gasset. Ortega fue siempre generoso conmigo, aunque una vez nos enfadamos. Y uno de mis orgullos es que en el primer n¨²mero de Revista de Occidente aparec¨ªa una rese?a de mi libro Soria. Y si no era en el primero ser¨ªa en el segundo donde apareci¨® mi primera colaboraci¨®n."
Enjunio de 1934 contrajo matrimonio en Santaraille (Francia) con Germaine Mar¨ªn, de la que tuvo seis hijos.
La guerra civil espa?ola le sorprendi¨® en Francia. Compuso entonces ?ngeles de Compostela y Alondra de verdad, en un momento de m¨¢xima intensidad emocional de su creaci¨®n. "Regres¨¦ a Espa?a en 1937, primero para ocupar mi c¨¢tedra, y adem¨¢s porque yo siempre he sido ferviente cat¨®lico. Pero a pesar de volver a Espa?a en aquellos a?os nunca me inscrib¨ª en nada." Al terminar la guerra es nombrado catedr¨¢tico de Literatura Espa?ola en el Instituto Beatriz Galindo de Madrid, donde permaneci¨® hasta pronunciar su ¨²ltima lecci¨®n el 1 de diciembre de 1966, con motivo de su jubilaci¨®n. Miembro de la Real Academia Espa?ola desde 1947, pronunci¨® su discurso de entrada en 1948 con el tema Sobre una estrofa de Lope. En 1980 recibi¨® de manos del rey Juan Carlos el premio de literatura en lengua castellana Miguel de Cervantes 1979, junto con el escritor argentino Jorge Luis Borges.
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