Un antiguo militante obrero que 'escap¨®' a Euskadi

A los antiguos compa?eros de trabajo, a los familiares y a la esposa de Rafael Caride Sim¨®n, natural de Vigo, de 42 a?os, tornero de profesi¨®n, se les hace dif¨ªcil aceptar la idea de que este hombre sea el m¨¢ximo responsable del comando Barcelona de ETA y del atentado contra el centro comercial Hipercor, que cost¨® la vida a 18 personas. Pero la verdad es que desde hace 10 a?os, desde la escapada de Rafael Caride a Euskadi, apenas se conocen datos sobre sus actividades. Se sabe que en Bilbao vivi¨® y trabaj¨® durante cinco o seis a?os, de 1977 a 1983, a?o en que huy¨® a Francia para evitar problemas con la polic¨ªa. Su madre, Maruja Sim¨®n, asegura que nunca desde entonces abandon¨® el territorio franc¨¦s y que, por tanto, dif¨ªcilmente pudo haberse trasladado a Barcelona para cometer esos cr¨ªmenes. La madre acaricia la esperanza de que todo este revuelo sea producto de alguna confusi¨®n.La esposa del presunto etarra, Deolinda Calvar Fem¨¢ndez, opina en declaraciones al diario Faro de Vigo que "tendr¨ªa que haberse convertido en un anormal para ser el responsable de la matanza de Barcelona". Deolinda habla de Rafael como "ex marido", porque "desde que nos abandon¨®, no se preocup¨® de sus dos hijas ni se molest¨® en enviar un ramo de flores cuando falleci¨® la mayor".

Rafael Caride entr¨® muy joven a trabajar en Factor¨ªas Vulcano, en Vigo. Fue miembro del comit¨¦ de empresa y milit¨® en el Partido Comunista de Espa?a y en CC OO. Particip¨® activamente en las luchas reivindicativas de los a?os sesenta y fue uno de los marcados por la radicalizaci¨®n y los conflictos de 1972 -huelgas de El Ferrol y Vigo-, que significaron un cambio importante en el panorama sindical gallego y, al tiempo, una inclinaci¨®n a la acci¨®n directa en algunos militantes comunistas.

Ese no fue el caso de Rafael, seg¨²n el testimonio de algunos compa?eros de trabajo, que no le relacionan ni con los GRAPO antes, ni con ETA.

Rafael Caride Sim¨®n fue despedido de Vulcano a ra¨ªz de las huelgas de 1972. Trabaj¨® despu¨¦s en Pescanova y, tras unirse sentimentalmente a otra mujer, tambi¨¦n casada y con un hijo, abandon¨® a su esposa y march¨® a Euskadi. Desde entonces, su relaci¨®n con Vigo y con los suyos se interrumpi¨® y s¨®lo la huida se mantiene como constante en la vida de ¨¦ste tornero. A veces de la polic¨ªa. A veces del entorno. Quiz¨¢s en alg¨²n caso de ambas cosas.