Unos chalados en la trinchera
La gran guerra es una de esas excelentes comedias italianas que albergan en su seno la verdadera dimensi¨®n de la tragedia. El nombre de Mario Monicelli firmando la pel¨ªcula y escribiendo el gui¨®n, con Age, Scarpelli y Vicenzoni, y los de Alberto Sordi, Vittorio Gassman y Folco Lulli interpretando los principales papeles, ya prometen risas y sonrisas al personal. Mucho m¨¢s trat¨¢ndose de algo as¨ª como una farsa de la I Guerra Mundial, donde dos caraduras vestidos de soldados intentar¨¢n montarse su rollo paralelamente a las explosiones de granadas.Pero el arte de la picaresca, bien llevado y atento al matiz, encierra conceptos morales. La gran guerra se revela, ante todo, como un filme antibelicista, pues hay en ¨¦l mucho detalle en la observaci¨®n, y ese detalle no es otra cosa que repudio de lo que muestra.
Y hay tambi¨¦n, aunque habr¨¢ que ver c¨®mo ha resistido al paso de los a?os -casi treinta a?os- ese aspecto, un discurso ¨¦tico sobre la conciencia.
Orestes y Giovanni, nuestros h¨¦roes de tachuela, habr¨¢n de tener muy en cuenta qu¨¦ es una trinchera, qu¨¦ valor representa ese compa?ero que con un fusil ha de salvar su vida dando muerte a un desconocido por la sencilla raz¨®n de que lleva un uniforme de otro color, y, en definitiva, cu¨¢l es su circunstancia moral en ese infierno terrestre. Uno es romano y el otro m¨ªlan¨¦s. Llamados a filas, se las ingenian primero para eludir la trinchera pero acabar¨¢n formando parte de una unidad que combate a los austriacos en el Piave.
Los aspectos t¨¦cnicos de esta coproducci¨®n franco-italiana de 1959 se resuelven, asimismo, con brillantez.
Excelente fotograf¨ªa en blanco y negro de Giuseppe Rotunno, gran partitura del maestro Rota y una escenograf¨ªa que escapa del terreno de la comedia para acariciar el propio de Kubrick y su Senderos de gloria. Y, como en aqu¨¦lla, son la humanidad entera y sus valores los que se ponen en tela de juicio.
Moralismo e iron¨ªa
Este tipo de cine ha sido brillantemente practicado por una serie de directores italianos que consideran que el gran discurso moraliza mucho menos que una mirada ir¨®nica sobre un hecho al que se le pierde un cierto respeto, sin que por ello se minimicen los aspectos tr¨¢gicos que conlleva. Es el permiso que tiene el buen humor de re¨ªrse de lo m¨¢s sagrado.Este filme surge del mismo equipo de producci¨®n y direcci¨®n que se responsabiliz¨® de otra gran broma, Rufuf¨². El ¨¦xito sin precedentes de este t¨ªtulo decidi¨® al productor De Laurentiis y a Monicelli a probar con un filme que ten¨ªa en contra el hecho de un final tr¨¢gico. Este nuevo ¨¦xito consolid¨® la carrera de sus principales int¨¦rpretes. El festival de Venecia parangon¨® La gran guerra a El genera de la Rovere, de Roberto Rossellini a la hora de repartir el m¨¢ximo galard¨®n del certamen Le¨®n de Oro.
La gran guerra se emite hoy a las 22.05 por TVE-1.
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