La ausencia de los sindicatos impidi¨® el debate sobre la ley de huelga

La ausencia de los sindicatos en los Encuentros sobre el derecho de huelga y los servicios esenciales de la comunidad, que se vienen celebrando en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo de Santander, convirtieron ayer los encuentros en un ¨¢rido mon¨®logo en el que los catedr¨¢ticos y especialistas convocados por el Ministerio de Trabajo reincidieron en las mismas ideas y criterios y repitieron hasta la saciedad el mismo esquema.

La idea b¨¢sica de este esquema es que los poderes p¨²blicos deben intervenir en la regulaci¨®n del derecho de huelga, porque la autorregulaci¨®n no es suficiente ya que carecer¨ªa de eficacia general. Alrededor de esta idea giraron todas las intervenciones.No hubo debate porque no hubo encuentros, ni nadie con quien encontrarse. La ausencia de los sindicalistas, su supuesta oposici¨®n y el calor que podr¨ªan haber dado a estos debates no fueron suplidos ni por los profesores -que resultaron cansadamente iguales en sus criterios- ni por los asistentes al encuentro. El p¨²blico de las conferencias estaba compuesto mayoritariamente por funcionarios del Ministerio de Trabajo y representantes de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Hubo algunos chispazos pero que carecieron l¨®gicamente de respuesta. Por ejemplo, cuando en el turno de preguntas el catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo, Federico Dur¨¢n, descarg¨® un aluvi¨®n de agrias cr¨ªticas contra los sindicatos. Les acus¨® de falta de madurez. Y con un auditorio especialmente predispuesto, Dur¨¢n afirm¨® que los sindicatos convocan determinadas huelgas, como la de transportes, pensando m¨¢s en el trastorno que causan al ciudadano que en razones sindicales.

Y en esta misma l¨ªnea narr¨® supuestas declaraciones de l¨ªderes sindicales en las que los dirigentes obreros explicaban que no hay huelga si las molestias de la misma no se hacen sentir sobre los usuarios. Y ya puesto, dijo que el reciente conflicto de transportes se hab¨ªa hecho coincidir con las vacaciones con el fin de conseguir este efecto, y a?adi¨®, que por si fuera poco, convocaron otra huelga en Campsa para que no hubiera ni gasolina. Ni una sola voz se levant¨® para poner al menos en duda que los sindicatos tuvieran tanta "perversidad" al convocar sus acciones.