Ni?os postergados
LOS PROGRAMAS de ajuste econ¨®mico promovidos y ejecutados por los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo para recuperar parte de la deuda de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo ha tenido en los ¨²ltimos a?os consecuencias desastrosas para los ni?os del Tercer Mundo, uno de los sectores m¨¢s vulnerables de la humanidad en estos momentos. Un informe de la Unicef que acaba de ser presentado en Madrid muestra que este ajuste duro ha provocado un aumento considerable de la mortalidad infantil por lo menos en el 40% de los pa¨ªses considerados como pobres. Por otra parte, se han deteriorado las condiciones de vida m¨¢s elementales y b¨¢sicas, como son la nutrici¨®n, la asistencia sanitaria y la educaci¨®n.El panorama ha sido descrito por los economistas y expertos en poblaci¨®n como realmente sombr¨ªo y pesimista, pero al mismo tiempo han se?alado que ¨¦sta puede ser tambi¨¦n la ocasi¨®n para comenzar una nueva etapa de solidaridad internacional que permita aplicar una pol¨ªtica, econ¨®mica de ajuste con rostro humano. Para ello habr¨ªa que aplicar m¨¢s racionalidad a la asignaci¨®n de los recursos procedentes de las ayudas.
La visita a Espa?a de Richard Jolly, director ejecutivo adjunto de la Unicef, ha servido para tomar conciencia de este problema y tambi¨¦n para arrojarnos ante nuestro propio rostro de pa¨ªs poco solidario las bajas cifras de aportaci¨®n espa?ola a este problema. E! significativo que en el ¨¢mbito no gubernamental la aportaci¨®n, espa?ola a la Unicef sea mayor (2,7 millones de d¨®lares) que la estatal, cantidad que proviene de las cuotas de los 130.000 socios espa?oles adscritos de manera privada al comit¨¦ espa?ol de este organismo. Espa?a contribuye al a?o a la Unicef con 900.000 d¨®lares (144.000.000 de pesetas), mientras que Noruega aporta 20 millones de d¨®lares, o Italia, 32 millones de d¨®lares. Un contraste que desdice de la proclamada vocaci¨®n de contribuir a la soluci¨®n de los desequilibrios econ¨®micos del mundo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.