No hay fotos an¨®nimas
A las protestas de los lectores cuando detectan fallos en los textos publicados en el peri¨®dico se a?aden, con menor profusi¨®n, las quejas que dedican al tratamiento fotogr¨¢fico. Generalmente no reclaman sobre la calidad de las fotos, sino por la mala utilizaci¨®n del archivo al decidir la ilustraci¨®n para un art¨ªculo o reportaje, y sobre todo en las numerosas ocasiones en que la foto o el dibujo no llevan firma. ?lvaro Ruiz es un habitual amonestador telef¨®nico de estas deficiencias, y Nelson ?lvarez, desde Barcelona, tambi¨¦n llega a acusar a EL PA?S de caer a veces en el sensacionalismo.La mayor¨ªa de las fotos sin firmar aparece en los suplementos o en los reportajes especiales; precisamente en aquellos en que no se utiliza la foto del d¨ªa. Le hemos remitido al redactor jefe de la edici¨®n gr¨¢fica, Lorenzo Romero, algunos ejemplos de fotos sin firma, y en su contestaci¨®n se?ala: "Sobre los casos concretos, varios se refieren a fotogramas de pel¨ªculas, y dif¨ªcilmente se debe firmar un fotograma, y los datos que el lector necesita para identificar ¨¦ste aparecen en el pie. Este mismo caso se puede aplicar a todas las fotos no firmadas sobre programas de televisi¨®n, que es otro de los ejemplos de los lectores. Tambi¨¦n env¨ªan varias fotograf¨ªas de conjuntos musicales y algunas, menos, de autores de libros. Salvo alguna excepci¨®n, todas las se?aladas corresponden a fotograf¨ªas proporcionadas por la casa de discos o la editorial, y estas fotos, en un 90%. de los casos, nunca vienen firmadas salvo por el sello de la casa. La pol¨ªtica de EL PA?S en este terreno, como en todos, es publicar el mayor n¨²mero de fotograf¨ªas propias, cosa que cualquier lector apreciar¨¢ en seguida, pero no es posible tener elementos gr¨¢ficos propios de todos los temas. En algunos de los casos se trata de grupos o autores nuevos, o personajes a los que por la inmediatez del producto no hay tiempo material para llegar, sobre todo si no residen en nuestro pa¨ªs
"Otros casos planteados", concluye Romero, "son los de la reproducci¨®n de cuadros, y es l¨®gico que no se firmen, salvo que ¨¦sta aparezca relacionada con un hecho informativo de exclusividad o similar, o con dificultades t¨¦cnicas muy especiales. En cuanto a uno de los ejemplos del lector Nelson ?lvarez, que se refiere a la publicaci¨®n de una fotograf¨ªa con connotaciones er¨®tico-masoquistas que no ten¨ªa nada que ver con la informaci¨®n [el caso del ingeniero americano acusado de estrangular a una prostituta en un hotel madrile?o; v¨¦ase EL PA?S del 8 de marzo de 1987], el lector tiene raz¨®n, ya que es un montaje fotogr¨¢fico, al que por lo menos en este caso hay que calificar de innecesario".
El actual Libro de estilo, seg¨²n reconoce el subdirector de Formaci¨®n e Investigaci¨®n, Julio Alonso, "tiene unas lagunas en el tema del proceso fotogr¨¢fico que ser¨¢n subsanadas en la pr¨®xima edici¨®n". Lo establecido hasta ahora, en la separata de octubre de 1984, parece insuficiente. Cuando menciona el tratamiento que debe darse a las firmas en las informaciones se hace referencia al caso de las fotograf¨ªas, dibujos, gr¨¢ficos y mapas, a los que deben aplicarse los mismos criterios generales que para las informaciones literarias, y textualmente se indica: "No se firmar¨¢n las fotograf¨ªas de simples rostros de personajes, ni las meras reproducciones de gr¨¢ficos o mapas. La firma, en tales casos, s¨®lo se justifica cuando la obra haya requerido cierta creatividad".
"Cada ilustraci¨®n debe llevar debajo el nombre de su autor. El hecho de publicar varias, agrupadas en un solo bloque y con un pie com¨²n, no constituye excepci¨®n a esta regla, salvo que todas ellas sean del mismo autor".
"En este tipo de firmas no deben figurar muletillas como 'foto de...', 'ilustraci¨®n de...', 'gr¨¢fico de...' u otras similares".
"Una ilustraci¨®n facilitada por una agencia se firmar¨¢ con el nombre de su autor, siempre que se conozca, seguido del nombre de la agencia entre par¨¦ntesis".
"Las fotograf¨ªas o ilustraciones de archivo deben firmarse con el nombre de su autor. La palabra archivo se reserva para los originales verdaderamente antiguos. Por tanto, nunca ha de emplearse como un recurso".
"Se firmar¨¢ EL PA?S cuando no convenga identificar al autor de una fotograf¨ªa, por las razones que sea, o cuando se trate de un reportaje gr¨¢fico realizado en equipo".
Por otra parte, tambi¨¦n los redactores gr¨¢ficos se quejan de que fotos realizadas por ellos hace a?os -es el caso de Francisco Onta?¨®n- sobre grupos musicales ahora aparecen en La historia del rock de El Pa¨ªs Semanal sin mencionar al autor, sino al aficionado que tuvo el cuidado de guardarlas y al que parece atribu¨ªrsele la paternidad al firmar "Archivo de..." sin mencionar al fot¨®grafo. Es un nuevo ejemplo de que las casas de discos eliminaron al autor y las copias las sellaron con la firma discogr¨¢fica.
Una obra machista
Anabel Arranz Caballero escribe desde Alcal¨¢ de Henares y arremete contra el redactor Andr¨¦s Fern¨¢ndez Rubio, que public¨®, en EL PA?S del pasado 8 de junio, un art¨ªculo anunciando la presentaci¨®n en Madrid de la ¨®pera Cos¨¬ fan tutte, dirigida por Antonio Ros-Marb¨¢. El periodista iniciaba su relato con una frase entrecomillada que dice as¨ª: "La fidelidad de una mujer es como el ave F¨¦nix: todo el mundo ha o¨ªdo hablar de ella, pero nadie la ha visto jam¨¢s". La comunicante solicita del ombudsman que se especifique qui¨¦n o qui¨¦nes formularon esa idea: "Que el se?or Rubio nos aclare a los lectores de d¨®nde ha sacado esa informaci¨®n, pues por m¨¢s que leo y releo el resto de su trabajo no logro deducir de ¨¦ste qui¨¦nes son los autores de semejante joya del ingenio (...). A una le gusta saber qui¨¦nes se esconden detr¨¢s de los insultos".
Fern¨¢ndez Rubio ofrece a la lectora sus explicaciones: "La frase est¨¢ extra¨ªda del libreto, y resume en muy pocas palabras el contenido de la ¨®pera, por eso la puse al principio, entrecomillada, junto a la palabra libreto, de donde se deduce que de ¨¦l proviene. Mozart y el libretista Da Ponte, si nos hiciesen la gracia de resucitar, quiz¨¢ la podr¨ªan explicar. Creo que la frase s¨ª se aclara dentro de la informaci¨®n. Por favor, rep¨¢sela. Tambi¨¦n se explica que el libreto ftie rechazado en los peri¨®dicos reaccionarios del siglo XIX por fr¨ªvolo e inmoral, y en los revolucionarios, por su sabor ambiguo. Yo creo, como Arranz Caballero, que la frase puede considerarse un insulto y que la ¨®pera podr¨ªa calificarse incluso de machista, por cuanto en ella las mujeres son sujetos pasivos de una encerrona pensada desde un punto de vista abstrusamente masculino. Pero, por otra parte, en la ¨®pera las mujeres eligen dejarse seducir por los fieros y aguerridos albaneses, sus mismos prometidos disfrazados, lo cual puede interpretarse como una apolog¨ªa de la libertad del instinto, y hasta del desenfreno, que comparto plenamente. Mozart, Da Ponte y el siglo XVIII eran as¨ª; yo no soy el responsable".
Por ¨²ltimo, para ser m¨¢s exactos, reproducimos la frase se?alada en la transcripci¨®n textual del libreto, que tiene ligeras diferencias respecto a la frase con la que Fern¨¢ndez Rubio iniciaba su art¨ªculo. En italiano dice as¨ª: "E la fede delle feminine / come l'araba fenice; / che vi sia ciascun lo dice, / dove sia nessun lo sa". Y la traducci¨®n: "Es la fidelidad de las mujeres / como el F¨¦nix de Arabia; / todo el mundo dice que existe, / pero nadie sabe d¨®nde est¨¢".
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