Francia e Ir¨¢n negocian la repatriaci¨®n de sus diplom¨¢ticos
LLUIS BASSETS, El primer ministro iran¨ª, Mir Husein Musavi, ha afirmado que Francia e Ir¨¢n est¨¢n negociando la repatriaci¨®n de sus diplom¨¢ticos respectivos tras la ruptura de relaciones entre ambos pa¨ªses. La repatriaci¨®n fue presentada por Musavi como una operaci¨®n de canje, y en ning¨²n momento hizo menci¨®n a las graves acusaciones vertidas contra los diplom¨¢ticos franceses, principalmente de espionaje y auxilio a contrarrevolucionarios, que podr¨ªan llevarles ante un tribunal isl¨¢mico.
Las declaraciones del primer ministro iran¨ª, el s¨¢bado a Radio Teher¨¢n y conocidas ayer en Par¨ªs, que contrastan con las amenazas de su ministro del Interior, hoyatoleslam Al¨ª Mbar Mohtashami, de detener a todos los franceses de la Embajada en Teher¨¢n, han sido interpretadas en Par¨ªs como s¨ªntomas de flexibilidad o de debilidad por parte, como m¨ªnimo, de algunos sectores iran¨ªes.Por su parte, el ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, JeanBernard Raimond, asegur¨® ayer en una intervenci¨®n televisada que el caso Gordji "no es negociable". "Somos un Estado de derecho y no estamos dispuestos a transigir", afirm¨® Raimond. La resoluci¨®n de la tensi¨®n franco-iran¨ª se ha vinculado en todo momento a la suerte del traductor de la Embajada iran¨ª en Par¨ªs Wahid Gordji.
Francia tom¨® la iniciativa en la crisis con Ir¨¢n cuando se adelant¨® en la ruptura de relaciones, como respuesta al ultim¨¢tum presentado por Teher¨¢n para que fuera levantado el cerco sobre la legaci¨®n iran¨ª en Par¨ªs.
Teher¨¢n intent¨® el viernes encabezar de nuevo la iniciativa de la crisis, como ven¨ªa haciendo desde el comienzo, hace tres semanas, cuando el juez franc¨¦s que instruye el sumario sobre los atentados de 1986 convoc¨® a Gordji para que declarara sobre sus presuntas relaciones con los terroristas. Siguiendo la pol¨ªtica de pujar siempre con mayor fuerza que sus enemigos, el ministro iran¨ª del Interior asegur¨¦ el viernes que todos los diplom¨¢ticos franceses en Teher¨¢n eran ahora sospechosos de espionaje, y no ¨²nicamente el c¨®nsul, Jean-Paul Torri, a quien se est¨¢ utilizando desde el 14 de julio como moneda de cambio para conseguir la salida de Gordji.
Amenazas insinuadas
La inactividad mostrada por Ir¨¢n, que no ha materializado por el momento ninguna de las amenazas insinuadas contra Francia, permite pensar que la crisis ha entrado en un cierto comp¨¢s de espera. Un comunicante an¨®nimo asegur¨®, en nombre del Partido de Dios liban¨¦s (Hezbol¨¢), que dos de los rehenes franceses ser¨ªan ejecutados inmediatamente. Otros grupos integristas libaneses han convocado a sus partidarios para que ataquen todos los intereses franceses en el mundo.
Francia cuenta con una fuerza desplegada en el L¨ªbano de 500 hombres, que forman parte de la FINUL (Fuerza de Intervenci¨®n de las Naciones Unidas en el L¨ªbano). Barcos franceses suelen atravesar la zona del golfo P¨¦rsico, en la que act¨²an las lanchas r¨¢pidas de los guardianes de la revoluci¨®n iran¨ªes (pasdaran). Pero los flancos m¨¢s d¨¦biles son sus cinco rehenes en el L¨ªbano (seis si se cuenta a Michel Seurat, a quien se da por ya fallecido), y las quince personas que ocupan la legaci¨®n diplom¨¢tica en Teher¨¢n. Ninguno de estos intereses ha sido objeto de ataques iran¨ªes, a pesar de las reiteradas amenazas y previsiones que evocan la ocupaci¨®n de la Embajada de Estados Unidos y posterior toma de rehenes, en 1979.
Existen datos, en cambio, que permiten pensar que Ir¨¢n est¨¢ intentando evitar perjuicios en esta crisis, en la que ha sido sorprendido por la energ¨ªa y la unanimidad francesa. La ruptura de relaciones y la evacuaci¨®n de sus diplom¨¢ticos hab¨ªa sido organizada con mucha anterioridad, y s¨®lo la previsi¨®n del Gobierno franc¨¦s, que empez¨® a controlar los movimientos y las salidas de los diplom¨¢ticos iran¨ªes desde hace una semana, impidi¨® que Par¨ªs se encontrara pr¨¢cticamente sin bazas para el canje a la hora de la crisis. Teher¨¢n pudo pensar que una pol¨ªtica de dureza extrema pod¨ªa llegar a obtener buenos resultados, si se tienen en cuenta, principalmente, los numerosos antecedentes que presentan a Francia como una potencia negociadora, cuando no claudicante, frente a conflictos parecidos.
El Gobierno iran¨ª contaba tambi¨¦n con un an¨¢lisis de la pol¨ªtica interior francesa, como m¨ªnimo tan esquem¨¢tico como los que suelen emplearse para analizar la situaci¨®n interna iran¨ª: una presidencia de la Rep¨²blica lastrada por el sionismo, que explicar¨ªa la dureza de los gobiernos socialistas desde 1981 hasta 1986, con Teher¨¢n; un primer ministro amigo del presidente iraqu¨ª Sadam Husein; y un ministro de Asuntos Exteriores, con una fuerte tendencia a la comprensi¨®n del mundo ¨¢rabe.
El consenso existente entre todas las fuerzas pol¨ªticas francesas, con la nota s¨®lo ligeramente disonante de los comunistas, que piden todav¨ªa un esfuerzo m¨¢s en el di¨¢logo, no cuadra con el esquema jomeinista. Jacques Chirac, el amigo de Irak, junto con su pro ¨¢rabe ministro de Asuntos Exteriores, han cerrado filas alrededor del sionista presidente de la Rep¨²blica, regresando a la posici¨®n inicial adoptada por todos los gobiernos socialistas. Aunque es un fracaso para los objetivos de Chirac, el consenso franc¨¦s ofrece, por el momento, menos flancos al descubierto ante las en¨¦rgicas acciones que suelen caracterizar a los partidarios del ayatol¨¢ Ruhol¨¢ Jomeini.
Francia informar¨¢ hoy en Bruselas a los ministros de Asuntos Exteriores de la CE sobre el conflicto, aunque no se espera que Par¨ªs formule demandas espec¨ªficas de solidaridad.
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