La otra cara del turismo
Despu¨¦s de o¨ªr esta ma?ana los informativos de Radio Cristal de Castell¨®n escuch¨¦ un art¨ªculo sobre el turismo del futuro pr¨®ximo, de los a?os noventa. Muy bien. Pero algo me impulsa a contar una experiencia concreta y real. Dir¨¦ que ando, como tantos otros, sin trabajo, y que confiaba en el potencial sector de la hosteler¨ªa para salir adelante. Hace unos d¨ªas vi un anuncio en un peri¨®dico. Al llamar me dicen que la due?a est¨¢ descansando, que me pase por all¨ª. En una primera entrevista todo parecen ser facilidades, y al hablar de contrato me dicen que no suelen hacerlo, pero que si lo pido, podr¨ªa ser... Tambi¨¦n me dicen que, con alojamiento y comida all¨ª, me pueden dar 45.000 pesetas.Despu¨¦s de pens¨¢rmelo y solucionar el problema de dejar al ni?o en alg¨²n sitio mientras trabajo, vuelvo. El alejamiento era en unos barracones donde se amontona la gente que hace posible el milagro del turismo en la costa: tres literas dobles en una peque?a habitaci¨®n donde apenas cabe nada m¨¢s. All¨ª dos chicas j¨®venes me cuentan casi Horando que aquello es tan deprimente como parece, que las condiciones de trabajo son denigrantes, que no hay d¨ªas libres y que se las trata como a esclavos en Egipto. No les falta m¨¢s que el l¨¢tigo, comenta una de ellas. Al preguntarles c¨®mo aguantan aquello sin hacer nada me dicen que han venido desde Madrid, el billete es caro y necesitan dinero. A m¨ª se me despidi¨® r¨¢pidamente por estar comentando cosas con estas chicas y por intentar hacerle comprender a la due?a que es necesario tener alg¨²n d¨ªa libre, adem¨¢s de ser lo estipulado por convenios que se saltan a la torera, as¨ª como las cotizaciones a la Seguridad Social de casi todos los que all¨ª trabajan. Todo esto en 1987.
En nombre de todos los que han muerto y luchado por unas condiciones de trabajo m¨¢s dignas, ?que interveng¨¢ quien haga falta para que el turismo sea v¨¢lvula de escape al paro que nos aflige, no un arma para denigrar cada vez m¨¢s las condiciones de trabajo de quien est¨¢ cargando sobre nuestras. espaldas la crisis que ellos mismos han creado! Hace a?os hubo una inspecci¨®n y les multaron. ?Qu¨¦ pasa ahora?-
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