Padres
Lo siento, pero no estoy de acuerdo. Con todos los respetos al Tribunal Constitucional y a su superferol¨ªtica sapiencia, con todos los cabeceos acatativos pertinentes, con la humildad primorosa que me gasto. Lo siento, pero a mi entender la han pifiado un poquito al dictar una de sus ¨²ltimas sentencias.
Me refiero al caso de Osorio Lim¨®n, que reclamaba las 4.000 pesetas que concede el Instituto Nacional de la Salud como ayuda de guarder¨ªa a las trabajadoras con ni?os peque?os. Lim¨®n sosten¨ªa que conceder la ayuda s¨®lo a las madres iba en contra del derecho constitucional a la igualdad por sexos. Y los del tribunal han dicho que nanay y que dentro del marco constitucional cabe cierta discriminaci¨®n positiva hacia la mujer para conseguir que ¨¦sta salga de su postergaci¨®n de siglos. Argumento que me parece exacto, ajustad¨ªsimo y digno de todo elogio y regocijo.
Lo que ya no me cuadra tanto es que hayan aplicado tan impecable razonamiento en este caso. Si el esp¨ªritu de la ley se dirige a la liberaci¨®n de las mujeres, no le veo yo la gracia a la sentencia. Si los hombres no pueden percibir el dinero de la guarder¨ªa, ?quiere decir que a todos los empleados se les supone una hacendosa mujercita que se ha de quedar cuidando de los peque?uelos noche y d¨ªa? Y si a las trabajadoras se les concede la ayuda autom¨¢ticamente por el mero hecho de ser chicas, ?no est¨¢ nuestro bienintencionado tribunal reafirmando una viej¨ªsima injusticia, a saber, la extendida y repateante creencia de que los hijos son asunto exclusivo de las hembras? La discriminaci¨®n positiva me parece de perlas, por ejemplo, a la hora de regular un tanto por ciento de mujeres en los puestos de trabajo o en los cargos pol¨ªticos, pr¨¢ctica en vigor en los pa¨ªses n¨®rdicos y que aqu¨ª se desconoce. Pero esta sentencia, lo siento, es desastrosa. En Suecia, los meses de baja posparto pueden ser pedidos tanto por la madre como por el padre: y ¨¦sta s¨ª que es una manera de fosfatinar la discriminaci¨®n por sexos. Por desgracia, a nosotros nos quedan milenios para llegar a eso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.