ALIVIO
Me preocupaba esta muchacha Cuando se convirti¨® en portada de los medios de comunicaci¨®n del mundo entero, ten¨ªa un aspecto saludable y retoz¨®n, como si fuera una yeg¨¹ita escapada de los establos de su cu?ada. Luego se cas¨® con uno de esos personajes de los que se asegura que no pueden hacer dos cosas a la vez, mascar chicle y mirar la televisi¨®n, por ejemplo, aunque es bien sabida la malicia que se emplea en la prefabricaci¨®n de chistes y descr¨¦ditos de los protagonistas de la historia.Lo cierto es que la muchacha desmejor¨® inmediatamente despu¨¦s de casarse. ?La maternidad? Bien es cierto que no hay parto sin dolor, como no hay vida ni historia sin dolor y por mucho que avancen las ciencias, las maternidades fatigan los cuerpos de las mujeres y tardan en reponerse. Tambi¨¦n se dijo que la muchacha, rodeada de tedio por todas partes menos por una, recurr¨ªa a pasatiempos tan rigurosos para el cuerpo como para el esp¨ªritu: el naturismo, la macrobi¨®tica y dem¨¢s religiones menores al servicio de dioses menores. No estaba al alcance de la muchacha hacer se trotsquista, como Vanessa Redgrave, o gobernadora civil de Castell¨®n como Pilar Brabo, y en su defecto bien est¨¢ la consagraci¨®n al zumo de apio o al engrudo de berenjena con yogur de leche de b¨²fala. En algo hay que entretenerse.
Fue clamor universal el empeoramiento de aquel excelente aspecto original, empeoramiento relativo, para ser objetivos, porque hay seres humanos poco propensos a empeorar de aspecto, por mucho que se empe?en en ello. Pero era cierto que algo se hab¨ªa perdido de aquella presencia m¨¢gica que hizo creer a m¨¢s de uno en la sabidur¨ªa intr¨ªnseca de la naturaleza y a otros en la inteligencia gen¨¦tica de las monarqu¨ªas. Tanto se especul¨® sobre la decadencia de esta mujer que lleg¨® a utilizarse la retina de la decrepitud para contemplarla, como un filtro falsificado.
Pero ahora la veo en biquini, tomando el sol balear y siento un inmenso, interesado alivio. De nuevo el esplendor en la hierba. Lady Di est¨¢ m¨¢s llenita.
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