Los estudios de la naturaleza, de Leonardo da Vinci, se expondr¨¢n en Barcelona y Madrid este oto?o

La colecci¨®n de estudios de la naturaleza de Leonardo da Vinci, perteneciente a la Biblioteca Real del Castillo de Windsor, se expondr¨¢ en el centro cultural de La Caixa, en Barcelona, del 23 de septiembre pr¨®ximo al 8 de noviembre, y en la sala de exposiciones de La Caixa, en Madrid, del 26 de noviembre al 24 de enero. La exposici¨®n, de 50 piezas, est¨¢ dedicada a paisajes, dibujos bot¨¢nicos y estudios del movimiento de las aguas. Los dibujos escogidos se han incluido en una nueva publicaci¨®n que contiene facs¨ªmiles de todos los dibujos de Leonardo da Vinci de esos temas conservados en Windsor. La publicaci¨®n presenta adem¨¢s un nuevo cat¨¢logo, obra de Carlo Pedretti, la m¨¢xima autoridad contempor¨¢nea en Leonardo, con una introducci¨®n del decano de los especialistas de esta figura del Renacimiento, Kennet Clark.

La muestra que se ver¨¢ en Espa?a est¨¢ integrada por obras agrupadas bajo los ep¨ªgrafes: Hoja de apuntes (dos dibujos), Estudios juveniles (dos dibujos), Paisajes narrativos (cinco dibujos), La serie de las monta?as a l¨¢piz negro (cinco dibujos), Los estudios de plantas para Leda (nueve dibujos), Dibujos de taller (cuatro dibujos), La serie roja (cinco dibujos), Estudios sobre el agua (seis dibujos), La serie del t¨ªo Adda (cinco dibujos), y Los paisajes simb¨®licos y la serie del Diluvio (catorce dibujos). Leonardo emple¨® para estas obras pluma y tinta, sanguina, l¨¢piz negro, y aguada sepia.Oliver Everett, bibliotecario jefe del castillo de Windsor, explica en la documentaci¨®n de la muestra que la colecci¨®n real inglesa posee, desde antes de 1640, casi todos los dibujos anat¨®micos de Leonardo que se han conservado y muchos dibujos suyos sobre naturaleza y color. Esta colecci¨®n se guarda en la Biblioteca Real del Castillo de Windsor y proced¨ªa en su origen de un volumen de 600 folios, muchos de ellos dibujados por ambas caras, que compr¨® el coleccionista ingl¨¦s Howard, conde de Arundel, a la muerte de Pompeo Leoni, escultor de corte del rey de Espa?a. Leoni hab¨ªa comprado hacia 1570 la colecci¨®n completa de los dibujos de Leonardo al morir el disc¨ªpulo predilecto y heredero del maestro, Francesco Melzi.

Flores y ¨¢rboles

Seg¨²n Kennet Clark, los estudios de naturaleza de Leonardo pertenecen a la tradici¨®n florentina del siglo XV de pintura de paisajes, flores y ¨¢rboles. Leonardo se contagi¨® pronto de la pr¨¢ctica local de estudiar los herbarios medievales que ofrec¨ªan una curiosa mezcla de simbolismo cristiano, motivos decorativos y observaciones cient¨ªficas.Hay tambi¨¦n, dice Clark, indicios de que el artista proyectaba reunir su propia colecci¨®n de dibujos de plantas y algunos de ellos encajan en el g¨¦nero de las ilustraciones cient¨ªficas que aparecer¨ªa m¨¢s avanzado el siglo XVI. Leonardo no tiene precedente, seg¨²n Clark, en la exactitud cient¨ªfica con que trata el tema y en el uso dram¨¢tico de luces y sombras. Llega a considerar las plantas en relaci¨®n con el terreno en que crecen, de ah¨ª la extraordinaria sensaci¨®n de vitalidad que producen sus dibujos de formaciones rocosas, a menudo mostradas en conjunci¨®n con plantas y agua. Y pronto el agua iba a ser mostrada como parte de una visi¨®n total de actividad y turbulencia atmosf¨¦ricas.

Apart¨¢ndose de la tradici¨®n pict¨®rica n¨®rdica Leonardo sigue a Masaccio y Alberti en la visi¨®n de la perspectiva a¨¦rea, desarrollando lo que Clark llama "un convencionalismo impresionista para la representaci¨®n de las formas de las monta?as, campos y ¨¢rboles en las lejan¨ªas".

La variedad de temas que Leonardo estudi¨® y dibuj¨® se influyeron y enriquecieron mutuamente. Clark se?ala, por ejemplo, que los paisajes del r¨ªo Adda "tienen la precisi¨®n de las intrincadas raplificaciones de los vasos sangu¨ªneos y capilares en los dibujos anat¨®micos que Leonardo hac¨ªa por la misma ¨¦poca, y ello nos hace preguntamos si la analog¨ªa entre el hombre y el desarrollo vegetal, en que tanto insite en sus escritos, no habr¨ªa finalmente alcanzado una dimensi¨®n visual".

A principio de la d¨¦cada de 1490 Leonardo inici¨® una larga serie de estudios sobre aguas voraginosas. Dieciocho a?os m¨¢s tarde el artista comenz¨® a equiparar el movimiento del agua con el de la sangre o el de los cabellos ondulantes, como ¨¦l mismo explica en las notas que acompa?an a algunos dibujos.

Durante toda su vida, Leonardo se interes¨® por problemas de energ¨ªa hidr¨¢ulica y, seg¨²n Clark, sus primeros dibujos de corrientes de agua, son el testimonio de observaciones objetivas, emprendidas con la intenci¨®n de averiguar ciertas leyes de hidrodin¨¢mica.

El torbellino

Las notas que aparecen en muchos dibujos apoyan este punto de vista. Pero, en contraste con las notas, para Clark pronto los dibujos dejan de ser observaciones objetivas y evolucionan hacia abstracciones expresivas de sus sensaciones respecto del movimiento de las aguas. Esa obsesi¨®n lleg¨® con el tiempo a exigir una forma simb¨®lica. Un ejemplo de ese nacimiento de simbolismo es la bella imagen del torbellino.Del mismo modo, los dibujos de la serie del Diluvio estar¨ªan relacionados en la imaginaci¨®n de Leonardo con ciertas visiones del fin del mundo. Algunos rebasan la intenci¨®n cient¨ªfica y se convierten en apocal¨ªpticos. Como explica Clark, una tormenta, por tremenda que fuera, nunca podr¨ªa derrumbar colinas o hacer que el agua reventara el suelo brotando en gigantescas ondas. Leonardo dibuja fen¨®menos imposibles como s¨ªmbolos de destrucci¨®n universal.Para Kennet Clark, "este entrecruzamiento de ciencia y simbolismo es uno de los aspectos m¨¢s apasionantes de la actividad mental de Leonardo da Vinci en sus ¨²ltimos a?os, y nos ayuda a entender el hecho de que sus contempor¨¢neos llegaran a verlo cada vez m¨¢s como un viejo mago que tuviera almacenados en su cabeza los m¨¢s terribles secretos del universo.