El apag¨®n del faro

La crisis de los Talleres Faro, una peque?a industria del metal instalada en la Zona Franca de C¨¢diz, con p¨¦rdidas que ascienden a 600 millones de pesetas, ha dejado ver lo que puede ser una nueva modalidad del timo de la estampita, en este caso con la efigie de Felipe Gonz¨¢lez. Eso creen, al menos, los trabajadores, que observaron con sorpresa c¨®mo a su llegada los nuevos propietarios del centro de trabajo, Guillermo Rodr¨ªguez Aguirre y Juli¨¢n Mora de la Rosa, promet¨ªan convertir a su taller en una empresa modelo en Andaluc¨ªa y que el dinero no iba a faltar nunca porque, supuestamente, contaban con la amistad personal y el respaldo de altos cargos socialistas.

Las deudas bancarias a los proveedores y los retrasos, salariales a la plantilla formada por unas 80 personas acaban de desembocar en una solicitud de suspensi¨®n de pagos ante los juzgados. La historia comienza en febrero de 1986, cuando Rodr¨ªguez Aguirre y Mora de la Rosa, dos hombres ligados al mundo art¨ªstico y de las variedades y sin referencias conocidas en el mundo empresarial, adquieren el taller.

?ste se encontraba afectado por la crisis del sector naval como industria auxiliar de astilleros y ten¨ªa a tres cuartos de su plantilla en regulaci¨®n de empleo. En aquellos momentos exist¨ªa una deuda aproximada de 200 millones de pesetas, siendo la m¨¢s importante la de la Seguridad Social.

Una rosa bajo un tac¨®n

La compra se hizo por un mill¨®n de pesetas y la subrogaci¨®n de los d¨¦bitos. Aunque el pago en met¨¢lico de la compra por esta operaci¨®n no se ha efectuado, la adquisici¨®n del taller, y siempre con el preg¨®n de la amistad con Alfonso Guerra, Felipe Gonz¨¢lez y el propio ministro de Trabajo, Manuel Chaves, sirven para conseguir cr¨¦ditos y comenzar una cadena de acciones econ¨®micas. Luego se supo que todo eran fantas¨ªas de los nuevos propietarios, que utilizaron esa pretendida amistad para enga?ar a los ingenuos. Para entonces, las dependencias de la peque?a industria comenzaron a llenarse de retratos al ¨®leo del presidente del Gobierno, felicitaciones de Navidad del titular de Trabajo -Manuel Chaves se?al¨® posteriormente que la secretar¨ªa de su departamento responde autom¨¢ticamente todas las felicitaciones recibidas, varios miles cada a?o, al tiempo que confirm¨® desconocer a los due?os de la empresa- y dos sorprendentes im¨¢genes: por un lado, la Virgen del Roc¨ªo, y por otro, un sensual tac¨®n femenino pisando una rosa. En la base de este lienzo est¨¢ el pu?o y la rosa y una dedicatoria: "De parte del partido". La firma al pie del cuadro es ilegible.

Los primeros s¨ªntomas no pudieron ser m¨¢s alentadores: los encargos surgieron y entre ellos destac¨® la realizaci¨®n dela estructura met¨¢lica para el centro que Tabacalera est¨¢ construyendo en la ZUR bah¨ªa de C¨¢diz.

Se beneficiaban as¨ª de las presiones que las administraciones socialistas locales hicieron a esa empresa p¨²blica para que parte de las contrataciones de sus obras se concedieran a firmas locales. Esta t¨®nica de trabajo se mantuvo y la carpeta de pedidos est¨¢ llena hasta 1988.

En un ambiente de euforia, las inversiones fueron ampli¨¢ndose. Se adquieren dos talleres m¨¢s, situados en la misma zona: Laines, sin plantilla, y Carpio, con 50 hombres. En principio no hubo una resistencia palpable dentro del colectivo laboral de Faro, ya que el comit¨¦ de empresa, en su mayor¨ªa de CC OO, entendi¨® que la prosperidad productiva de la industria pod¨ªa beneficiar a otras empresas del metal.

Tambi¨¦n se realizaron por estas mismas fechas operaciones inmobiliarias en Chiclana de la Frontera y continuaron las gestiones para hacer otras incorporaciones a lo que empezaba a parecer un peque?o holding.

Los problemas de liquidez se detectaron a comienzos 5de 1987. Los trabajadores deciden poco despu¨¦s mantenerse en encierro permanente con el objeto de impedir la salida de materiales o documentaci¨®n de la empresa, a la vez que denuncian la situaci¨®n ante las autoridades judiciales y de Trabajo.

Una empresa viable

El impago a proveedores afecta al suministro de materiales, lo que dificulta el cumplimiento de los contratos firmados, e incluso el servicio el¨¦ctrico es cortado durante unas horas. Sin embargo, se mantiene la actividad. Las sorpresas no acababan ah¨ª para el colectivo laboral de Talleres Faro, que acaban de conocer que la empresa ha presentado suspensi¨®n de pagos ante el Juzgado n¨²mero 4 de Sevilla.

Seg¨²n los datos de los que disponen los trabajadores, el domicilio comercial de la entidad sigue siendo C¨¢diz, y les preocupa la admisi¨®n del caso por parte del juzgado sevillano. Para la tramitaci¨®n del expediente han sido nombrados tres interventores, uno de ellos es Francisco Garc¨ªa de la Borbolla, familiar del presidente de la Junta de Andaluc¨ªa.

Los trabajadores esperan control y respuestas de la Administraci¨®n y estudian la posibilidad de salir adelante, dada la viabilidad de la empresa, con una sociedad laboral, una vez se clarifique y legalice la actual situaci¨®n econ¨®mica. Rodr¨ªguez Aguirre y Mora de la Rosa no han estado localizables para los medios de comunicaci¨®n desde que comenzaron a hacerse p¨²blicas las denuncias, y en la empresa nadie conoce en estos momentos cual es su paradero.