Virginie Th¨¦venet

Virginie Th¨¦venet, actriz francesa a la que en Espa?a recordamos por sus papeles en Les zozos, de Pascal Thomas, y en La buena boda y Las noches de la luna llena, de Eric Rohmer, se ha pasado a la direcci¨®n cinematogr¨¢fica. Al cine franc¨¦s se han incorporado en los ¨²ltimos a?os varias mujeres realizadoras. "Se habla de una nueva nouvelle vague", afirma esta parisina de 30 a?os, "pero creo que no formamos parte de un movimiento, ya que nuestro trabajo es muy diferente entre s¨ª y muy solitario".

Sin embargo, Virginie Th¨¦venet s¨ª est¨¢ convencida de que existe, por parte del cine mundial, una especie de inter¨¦s y curiosidad por las mujeres. "Una prueba de ello", explica, "es que ya he tenido varios contactos con productores norteamericanos para hacer pel¨ªculas en Estados Unidos, y lo mismo les ha sucedido a otras realizadoras francesas". En su opini¨®n, la generaci¨®n anterior de mujeres cineastas, a la que pertenece, por ejemplo, Agn¨¦s Varda, tuvo que soportar tiempos m¨¢s dif¨ªciles y, de alguna forma, allan¨® el camino a las actuales. "De todos modos", a?ade, "hacer cine no es una cuesti¨®n de sexo. Nunca he pensado: soy una mujer que quiere hacer cine, sino soy una persona que desea dirigir". Virginie Th¨¦venet accedi¨® a la direcci¨®n despu¨¦s de haber experimentado casi todos los lenguajes art¨ªsticos. A los 14 a?os aprovech¨® la oportunidad que un amigo le brind¨® de interpretar un peque?o papel en un filme, "porque era muy coqueta y exhibicionista, y pens¨¦ que ser¨ªa divertido". A este primer papel le sucedieron otros. De este modo, ha llegado a trabajar a las ¨®rdenes de Pascal Thomas, Truffaut, Rohmer, Jean Eustache y James Ivory.

No obstante, afirma que jam¨¢s se plante¨® seriamente la carrera de actriz, y en todo caso, lo que de verdad le interesaba era llegar a dirigir, adem¨¢s de muchas otras actividades como la pintura, la escritura, la ilustraci¨®n, el periodismo, el canto o el chino, que le han permitido ganarse la vida. "Todos los trabajos que he realizado", cuenta, "han acabado acerc¨¢ndome al cine". "A ra¨ªz de una de mis exposiciones de pintura, Rhomer me encarg¨® la realizaci¨®n de un libro sobre su pel¨ªcula Perceval le gallois, y luego Truffaut me encarg¨® las ilustraciones para Lamour en fuite". Su inter¨¦s por el idioma chino, que estudi¨® hasta obtener la licenciatura en la Escuela de Lenguas Orientales de Par¨ªs, tambi¨¦n tiene su origen en el cine y, concretamente, en su admiraci¨®n por Mizoguchi, director japon¨¦s, que la impresion¨® con una historia que transcurr¨ªa en China.

M¨¢s tarde, retornando su afici¨®n infantil de escribir historias y representarlas, Virginie Th¨¦venet comenz¨® a escribir guiones y realiz¨®, en 1984, su primer largometraje sin apenas dinero. El ¨¦xito de taquilla obtenido por La nuit porte-jarretelles sorprendi¨® a la propia autora, que apunta como posibles razones el hecho de que el filme habla de sexo, y de las dificultades de relaci¨®n entre los j¨®venes, de un modo l¨²dico. Un par¨¦ntesis de tres a?os separa esta opera prima del segundo largometraje, Jeux d'artifices, sobre la androginia, la adolescencia y el rechazo del mundo adulto. La pel¨ªcula se proyect¨® en los pasados festivales de Cine de Barcelona y Berl¨ªn y en ella Claude Chabrol interviene en un peque?o papel.

Precisamente, Chabrol ha dirigido a Virginie Th¨¦venet en su ¨²ltima pel¨ªcula, Le cri del'hibou, basado en un relato de Patricia Highsmith.